Las nueve familias que temen ser desalojadas en el barrio Molina Punta prevén presentar hoy una nota formal ante el Municipio para pedir una audiencia con el intendente Eduardo Tassano y funcionarios comunales de otras áreas. Ante la información contradictoria que reciben desde varios sectores, quieren aclarar la situación que por el momento es confusa.
La apertura de una calle sería el motivo que podría impulsar un desalojo, aunque desde algunos sectores de la Justicia aseguran que no hay riesgos de que esto ocurra, al menos en el corto plazo.
“No hay nada concreto, pero seguimos preocupados”, expresó ayer Miguel, uno de los vecinos a El Litoral. Por este motivo, buscarán dialogar personalmente con el jefe comunal para despejar dudas respecto de su situación.
Por su parte, la organización Techo acompaña a las familias, buscando mediar en la cuestión para preservar las condiciones de vida de las personas. El principal temor de los vecinos que están en alerta es que los trasladen a algún predio sin servicios básicos ni edificaciones, teniendo en cuenta que ellos habitan allí hace más de 20 años y cuentan con casas construidas de material. “Esperamos que todo esto se solucione y se aclare para que no tengamos que dejar nuestro lugar”, expresaron al respecto.