Escapó luego de una cirugía del Hospital Escuela y lo encontraron 23 horas después

Un paciente del Hospital Escuela, Juan Carlos Falcón, quien había sido operado luego de sufrir un accidente en la localidad de donde es oriundo, Santa Rosa, se escapó en la tarde del jueves del centro de salud. 

El hombre fue encontrado ayer, casi 24 horas después, escondido en la casilla de gas de una casa, a pocas cuadras del hospital, y posteriormente fue trasladado para una nueva internación.  

El director del Escuela, Salvador González Nadal, comentó a este diario que Falcón se escapó cuando iban a realizarle una tomografía. Su familia contó a El Litoral cómo fue la búsqueda y mostró malestar por la situación, más allá de que el hombre no afrontó mayores consecuencias, solamente inflamaciones en algunas partes de su cuerpo.  

“Se escapó de la zona donde está el tomógrafo, de ahí fue hasta la puerta de acceso por calle Rivadavia, que en ese horario (16.30) suele estar cerrada. Por lo tanto, subió al techo del auditorio, trepó un árbol y salió del hospital”, comentó a este medio el doctor González Nadal.  

Luego, explicó que al paciente se le realizó “una neurocirugía de la cual salió muy bien, hasta conversó con los médicos al finalizar la intervención”. Respecto al momento preciso del escape, González Nadal precisó que se dio en el momento en que un doctor le decía que iban a practicarle una tomografía de control. “Según lo que pudimos observar en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, el paciente salió corriendo del lugar donde se hacen las tomografías a las 16.30, se quitó la bata, y detrás suyo salieron el camillero y el médico. Cuando pensaron que no iba a poder escapar, el hombre trepó el techo del auditorio, un árbol y llegó a la calle. Pero como las puertas de acceso de ese sector estaban cerradas, las personas que lo seguían tuvieron que ir hasta el área de Emergencias -ubicada del otro lado del hospital-, por lo que le perdieron el rastro”, relató Nadal y remarcó que “fue algo que sucedió en segundos”.  

“Es un hecho casi imposible de creer, porque se trata de un hombre que una hora y media antes había salido de una cirugía. El médico que lo atendió contó que Falcón estaba lúcido, por ello le explicaba que necesitaba hacerse una tomografía, pero luego no lo pudo parar”, agregó el director del Escuela.  

En cuanto a lo que motivó esta reacción del paciente, González Nadal opinó: “Creo que fue un cuadro de confusión lo que sufrió luego de la anestesia, sumado al estrés tras el accidente en moto y el traslado para la cirugía desde Santa Rosa”. Luego de haber sido encontrado, pidió hablar con su familia y, según los estudios posteriores a su escape, no manifestó inconvenientes en la operación, aunque sí inflamación en algunas zonas del cuerpo.  

La familia 

“El está bien, está todo inflamado por haber estado tanto tiempo caminando. Los estudios que le realizaron de la cabeza dieron buenos resultados”, contó a El Litoral Ivón Agterberg, hija de la pareja de hace 16 años de Falcón. 

La joven, que vive y estudia en esta Capital, indicó: “Explicaron a la familia que sufrió un estrés posoperatorio. El decía que tenía miedo de entrar a realizarse la tomografía porque pensaba que ingresaba a cirugía y que lo iban a lastimar”. Luego, continuó: “Estaba por hacerse el estudio y en ese momento desapareció, es lo que le dijeron a mi mamá”.  

“Lo encontraron con inflamaciones, sobre todo en los pies. Trepó por todos lados y se movió mucho, parece que estuvo bastante tiempo de pie. Ahora está en una habitación común, pero nos dijeron que lo iban a trasladar a una sala privada con guardia de seguridad”, indicó.  

Al referirse a la reacción de la familia ante la fuga, comentó que “mi mamá se pregunta cómo se pudo escapar y, además, cómo nadie lo retuvo en la calle, cómo una persona desnuda puede deambular por ahí sin que nadie la detenga; fueron 23 horas las que estuvimos esperando hasta encontrarlo”. 

“A él lo encontraron en la cuadra donde testigos dijeron que lo habían visto, en la zona de calles La Rioja y Bolívar. Estaba en una casilla de gas donde anteriormente habían hallado sus vendas; es decir, que se anduvo moviendo de un lado a otro con la intención de que no lo encontraran”, señaló.