A veinte días de que se reanude el ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires, las autoridades educativas se reunieron con los gremios docentes para presentar el borrador del protocolo que proponen para que regresen las clases presenciales en las escuelas porteñas, con todos los chicos concurriendo los cinco días de la semana.
El regreso será escalonado. El 17 de febrero solo iniciarán cuatro grupos de estudiantes: los chicos de los jardines maternales, el nivel inicial, primer ciclo de primaria (primero, segundo y tercer grado) y primer ciclo de secundaria (primero y segundo año). Luego, el 22 de febrero se sumará el resto de los alumnos de la primaria y una semana después, el 1 de marzo, será el turno de todo el nivel secundario.
A diferencia de lo que sucedió a fines del año pasado, cuando se retomaron algunas actividades presenciales con pocos alumnos, ahora las burbujas pasarán a abarcar todo el curso. Es decir, los chicos de un grado no podrán interactuar con estudiantes de otras divisiones.
El uso de tapabocas será obligatorio en todo momento, tanto en el ingreso a los establecimientos como durante las clases. Solo estarán excluidos los chicos de los jardines maternales, menores de 2 años. En el nivel inicial, entre los 3 y los 5 años, se recomienda su uso siempre y cuando cuenten con la autonomía suficiente para colocarse y quitarse el barbijo por sus propios medios.
En todos los casos, habrá distanciamiento de al menos 1,5 metros. Tras ese objetivo, el Ministerio de Educación porteño propone señalizar los distintos espacios de las escuelas. A ello se le sumarán las medidas de higiene ya conocidas: el lavado de manos, la desinfección de los establecimientos y la ventilación de las aulas. La limpieza será obligatoria antes y después de cada turno.
(JML)