Uno de los propietarios de la arenera en conflicto con los vecinos del barrio Astilleros, Humberto Casco, dialogó con El Litoral y aseguró que se ve impedido de desarrollar la actividad industrial. Indicó que la vía pública está usurpada por vecinos y exigió obras públicas para la extensión de la avenida Juan de Garay hasta el río Paraná, y así garantizar una solución definitiva.
“La empresa no tiene por qué ceder un metro cuadrado de su propiedad”, insistió Casco. “Estamos viviendo una violencia diaria, ni la Justicia nos da una solución definitiva. Tenemos dos derechos constitucionales violados, el de propiedad y el ambulatorio, ya que no nos dejan transitar libremente”, acusó el empresario, y señaló también la falta de documentación de las propiedades de los vecinos y de diálogo para solucionar el conflicto.
Coincidió con los vecinos en la necesidad de la intervención estatal para la delimitación de la avenida Garay y argumentó la vigencia desde 2012 de un fallo de primera y segunda instancia de la Cámara de Apelaciones que le garantiza su agrimensura.
“Nos aconsejaron parar las obras dentro de nuestra propiedad”, explicó a este diario.
Por otra parte, Caso presentó semanas atrás una denuncia policial por turbación de la propiedad y del libre tránsito. “Lo grave es que están poseyendo propiedad de dominio público”, concluyó el empresario.