El Gobierno venezolano y la oposición empezaron a negociar este fin de semana en México con varios acuerdos a los que han llegado en conversaciones anteriores que ahora solo hay que refrendar. El más importante de ellos es la voluntad de ambas partes de descongelar los fondos estatales en el extranjero con la ayuda de Estados Unidos, que debe darles confianza a los bancos, los fondos de inversión y las entidades de crédito para liberar una cantidad enorme de dinero de origen venezolano.
Una parte de ese capital servirá para financiar al Gobierno chavista y la otra irá a parar a un fondo de ayuda humanitaria manejado por la ONU. “Esto se va a firmar y confiamos en que en breve comience a circular ese dinero”, comentan fuentes internas de la negociación, y así ocurrió.
Los delegados de las dos partes confirmaron el sábado esta información en Ciudad de México y anunciaron que el dinero se destinará a paliar la crisis humanitaria de país sudamericano. Además, han creado una comisión de verificación que se encargará de vigilar que se cumpla los acuerdos a los que lleguen.
Noruega seguirá siendo el mediador entre dos partes, Gobierno y oposición, que rompieron relaciones en 2019. Además, Washington anunció que Chevron recibirá varias licencias para explotar petróleo en el país, lo que supondrá un desahogo para la economía local.
El chavismo ha llegado a la mesa con la idea de recuperar su pujanza energética, lo que también favorece a Estados Unidos por su enfrentamiento con Rusia por la invasión de Ucrania.