El Centro de Conservación Aguará liberó esta semana a dos lobitos de río (Lontra longicaudis) que fueron rescatados en zonas urbanas de la provincia de Corrientes. Las crías fueron criadas por un ejemplar estable hasta que confirmaron sus aptitudes.
Los profesionales del centro de conservación de fauna silvestre llamaron a una Aranderaí. Fue encontrada en junio del año pasado, en el ingreso de la localidad de Concepción del Yaguareté Corá, junto a su madre atropellada que no logró sobrevivir. Su traslado fue facilitado por la guardaparque Adriana Vallejos.
Mientras que la otra, Yvytú, fue rescatada sola un mes después en el puerto de la Ciudad de Corrientes. Ambas eran crías lactantes.
El Centro Aguará es un predio de rehabilitación y cuidado de la fauna silvestre. Está ubicado en la localidad de Paso de la Patria y se convirtió en un bastión de proteccionistas de los animales. Gran parte de su aprendizaje se dio de la mano de “Luisa”, una ejemplar estable del Centro Aguará que les enseñó a nadar, cazar y, sobre todo, el “lenguaje de su misma especie”, algo fundamental en el proceso de su rehabilitación, según explicaron los profesionales.
Cuando estos lobitos de río comenzaron a comer en el agua y dormir solos, se los separó de su nodriza. Esta especie es un monumento natural de la provincia.
Asimismo, aprendieron a reconocer a sus posibles depredadores en silvestría (como los yacarés) y a no acercarse al ser humano en busca de protección o alimento. Este tipo de entrenamiento es conocido como “aversivo”.
El Centro Aguará celebró que su rehabilitación haya sido todo un éxito, gracias al gran trabajo del Equipo de Atención y Alimentación de crías huérfanas, el Equipo de Biología y Veterinaria que realizó posteriormente el chequeo sanitario completo, para asegurar que los lobitos no son un riesgo para las poblaciones silvestres ni para los seres humanos. Superadas todas esas instancias, se confirmó su aptitud para liberarlos.