El Senado se encaminaba anoche a aprobar el proyecto de ley que avala el acuerdo del Poder Ejecutivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda externa con el organismo, en una sesión especial que inició a las 14 y tenía inscriptos 40 oradores anotados.
Se trata de una sesión especial que fue abierta a las 14.08 por la vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, con la presencia de 48 senadores y senadoras de todas las bancadas políticas.
Entre los primeros 23 discursos, desde los dos principales espacios políticos, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, coincidieron en la necesidad de priorizar el hecho de que Argentina firme el acuerdo con el FMI para no ingresar en zona de default.
En el FdT, tres de las senadoras más cercanas a la vicepresidenta manifestaron críticas al origen de la deuda contraída con el organismo internacional por el gobierno de Mauricio Macri y dijeron que se trató de “una de las mayores estafas” al pueblo argentino.
También hubo pedidos a la Justicia para que se aceleren las causas contra funcionarios del exgobierno de Cambiemos acusados de fuga de divisas.
Desde la oposición, los senadores Martín Lousteau y Víctor Zimmerman refutaron las acusaciones y coincidieron en la necesidad de respaldar el convenio para evitar “mayor sufrimiento al pueblo argentino”.
Para lograr el quorum necesario, bajaron al recinto los representantes del oficialista Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, así como bloques más pequeños.
En la apertura del debate, el Frente de Todos (FdT) anotó 13 oradores, mientras que Juntos por el Cambio registró a 22 y otros monobloques y bloques chicos incluyeron a cinco expositores.
El kirchnerismo adoptó la misma posición que en Diputados: votar en contra o recurrir a las abstenciones.
Las senadoras del Frente de Todos, Silvia Sapag, y del interbloque de Juntos por el Cambio, Lucila Crexell, anunciaron que se abstenían de votar el proyecto de ley y ambas representantes de la provincia de Neuquén, fueron las únicas dos legisladoras que anticiparon que no votarán ni a favor ni en contra.
“Le doy el apoyo a este gobierno. Yo votaría el acuerdo, pero por razones familiares muy personales, de la historia de mi familia, es que adelanto mi abstención”, señaló la representante del Frente de Todos.
Crexell, en tanto, justificó su abstención argumentando que “ninguna de las dos partes, ni el oficialismo ni la oposición, hizo su mea culpa”. “Este Gobierno lleva dos años de administración y lo único que pudimos ver es un mal arreglo con deudores privados, un riesgo país elevado, el incremento de deuda pública total y la demora en las negociaciones con el FMI”, enumeró. A su vez, Martín Lousteau, a su turno, despertó críticas del oficialismo después de que se refirió a la fuga de capital de la que acusan al gobierno macrista y mencionó causas judiciales de la vicepresidenta y su familia.
También dijo que el acuerdo con el FMI “evita sufrimientos mayores al pueblo argentino”.
“Estamos evitando acá sufrimientos mayores aún al pueblo argentino. Se los digo a aquellos que piensan que a este proyecto no hay que votarlo”, destacó Lousteau en el discurso que pronunció durante la sesión de la Cámara alta.
(JML)