River Plate venció a Banfield por 2 a 1. Dio vuelta el marcador tras un insólito fallo del VAR que favoreció al conjunto de Núñez y perjudicó al local en el estadio Florencio Sola, donde se cerró la décima fecha de la zona 1 de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
El Millonario, finalmente, abordó este encuentro con el mismo equipo que venció a Fortaleza 2-0 por la Copa Libertadores, el que había dejado satisfecho a Marcelo Gallardo, aunque sobre el inicio debió hacer un cambio obligado al lesionarse Julián Álvarez en el calentamiento previo al que reemplazó Braian Romero.
Al comienzo del juego, ambos equipos propusieron acciones intensas y equilibradas, con el dueño de casa más abocado a impedir que la visita se adueñara de la posesión de la pelota.
Dentro de ese panorama, River supo llegar a las barbas de Enrique Bologna con una rápida réplica que dejó a Marcelo Herrera frente al arco rival para definir con un tiro por sobre el travesaño.
Poco a poco el Taladro se animó a inquietar la valla adversaria al aprovechar algunas dudas defensivas del rival.
Fue así que se puso en ventaja por medio de un envío aéreo de Nicolás Domingo, que el salto de Gregorio Tanco lo hizo dudar a Franco Armani en su salida, tanto que se le escapó la pelota para dejarla servida para la definición de Perales.
El Millonario sintió la afrenta y rápido fue por la igualdad con algunas aproximaciones peligrosas, en especial con las proyecciones de Milton Casco por izquierda, aunque los Albiverdes supieron sostener la ventaja hasta el final del primer capítulo.
Al comienzo del segundo episodio una desafortunada acción de Franco Quinteros al que le rozó la pelota en la mano cuando pretendía despejar de cabeza, fue analizada por el VAR, llamando al árbitro Pablo Echavarría, quien determinó la falta y el correspondiente penal.
De la ejecución se encargó Enzo Fernández para darle la igualdad a River, jugada que generó un quiebre en el desarrollo del juego.
A partir de allí mejoró el funcionamiento de los dirigidos por Marcelo Gallardo para imponer condiciones y superar en el juego la propuesta del local.
Por eso, después de una destacada maniobra colectiva que tuvo como estandarte al ingresado Juanfer Quintero, quien asistió a Suárez, que definió con un golazo al ángulo.
Con esa ventaja se hizo más ostensible el predominio riverplatense, que generó dudas y equívocas reacciones en algunos jugadores locales.
Como sucedió con el experimentado Luciano Lollo, que minutos después de recibir una amonestación por una fuerte falta, recibió la segunda amarilla y la expulsión por una airada protesta ante el árbitro.
A pesar de la contrariedad, Banfield reaccionó con mucho amor propio para ponerlo en aprietos a los de Núñez, que en el tramo final exhibió algunas falencias que seguramente dejaron algunas preocupaciones en el “Muñeco” Gallardo.
Precisamente, en el duelo de directores técnicos, Gallardo a cargo de River por primera vez pudo vencerlo a Diego Dabove, debido a que anteriormente en los cuatro partidos que lo enfrentó al frente de distintos equipos que dirigió no le había logrado.
En la próxima fecha, la undécima, River Plate visitará a Talleres, de Córdoba, el próximo miércoles a las 19; mientras que el mismo día, pero a las 14, Banfield hará lo propio frente a Newell's Old Boys, en Rosario.