Una insólita situación ocurrió esta semana en la provincia de Neuquén, donde una maestra renunció a su puesto luego de prohibirle ir al baño a uno de sus alumnos de seis años causando que el menor se defecara en el aula.
El caso lo hizo público la madre del niño, quien aseguró que desde aquel hecho su hijo no quiere volver a la escuela por la humillación que sintió al no poder contenerse y hacerse encima, quedándose con su ropa sucia por el resto de la jornada.
Sus padres se enteraron del hecho cuando el hermano mayor fue a retirarlo al colegio. En ese momento, se encontró con que el nene tenía todo el pantalón manchado.
Como justificación, la docente a cargo le aseguró que se había sentado sobre excremento de perro.
“Cuando llegaron, mi hijo más chico no paraba de llorar desconsolado. Al más grande le dijeron que se habría manchado con caca de perro. Tenía todo el guardapolvo sucio y estaba con su cabecita gacha por lo que había vivido”, contó la mamá del estudiante en diálogo con LM Neuquén.
(JML)