El Ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta epidemiológica ante el aumento de casos de fiebre chikungunya en Paraguay y el riesgo de transmisión de arbovirosis en Argentina durante la temporada de verano y desde el Ministerio de Salud Pública a través de la Dirección General de Epidemiología se decidió mantener una vigilancia activa.
Durante las últimas 3 semanas, se notificaron 1.303 casos de chikungunya en Paraguay (la mayor parte, identificados en los departamentos Central y Asunción).
“Ante el reporte de aumento de casos de fiebre chikungunya en Paraguay y al ser una temporada de mayor riesgo para la transmisión de arbovirosis para la región del NEA, el Ministerio de Salud Pública de Corrientes insta a la población a mantener las mismas medidas de prevención que por dengue”, dijo la directora general de Epidemiología, Angelina Bobadilla. De esta manera, se sugiere utilizar repelentes con Deet (concentraciones entre 25% al 35%). Recordar que hay que volver a aplicarlos cada cierto tiempo según la concentración: un repelente con Deet al 25% protege durante 6 horas, eliminar los recipientes en desuso que puedan acumular agua y ordenamiento de la vivienda.
“Venimos trabajando con el alerta por dengue, zika y chikungunya, en los lugares que consideramos de riesgo. Estuvimos en la terminal de ómnibus con puesta de afiches para información de todos los viajeros, además de control focal y fumigación en el predio donde se realizaron las diferentes fiestas del chamamé, en el corsódromo, en el Puente Pexoa y en diferentes estancias del interior de la provincia y tenemos previsto ir también al aeropuerto a realizar las mismas tareas”, dijo el coordinador de Control de Vectores de la Provincia, Marcos Almada.
El mosquito crece en zonas cercanas a las viviendas y solo necesita una cantidad mínima de agua estancada y un poco de sombra para dejar sus huevos y reproducirse. Algunas de las recomendaciones más importantes son: evitar tener recipientes con agua asentada; tapar los tanques de agua; realizar tareas de limpieza frecuentemente en patios y alrededores de los hogares; destapar los desagües de lluvias de los techos; mantener piletas de natación limpias y tratadas con cloro y usar repelente al menos cada tres horas sobre la ropa y en los lugares donde la piel esté descubierta.