La cena de Nochebuena permite que las familias se reencuentren en torno a una de las mesas más esperadas del año. Para los adultos, se trata de ponerse al día y disfrutar de las sonrisas de los más pequeños a la hora de abrir los regalos.
Y ese clima entre celebratorio y nostálgico, abre la puerta al recorrido por las historias del pasado, y los recuerdos brotan en forma de anécdotas y fotografías. Y en algunas ocasiones, esa ceremonia íntima trasciende las puertas de la familia y forma parte de la historia popular de la Argentina.
Este fue el caso de Luciana Salazar, que junto a su hija Matilda pasaron la fiesta navideña junto a su tía Evangelina. Que es lo mismo que decir que lo estaba haciendo en una de las familias más queridas del espectáculo local.
Desde su breve noviazgo y su casamiento televisado a diferentes partes del mundo, Palito Ortega y Evangelina Salazar acompañaron a varias generaciones de argentinos, una historia que se continuó en hijos y sobrinos.
Y entre asado, brindis y confituras, la reunión incluyó también la puesta al día propia de estas citas, y un recorrido por el álbum de fotos de la familia, que algunos de los participantes publicaron en sus redes.
Del presente, Luli mostró una hermosa foto de Matilda a upa de su tía abuela, en la que ambas parecen haberse puesto de acuerdo en sus vestidos de tonos florales y en sus sonrisas calcadas. También compartió una imagen en la que se la ve charlando con su primo Martín, que parece espontánea y refleja la química entre ellos.
“El mejor plan, gossipear toda la noche con Luli Salazar”, escribió el productor, el de más bajo perfil de los cinco hijos de Palito y Evangelina. Además, la modelo se mostró con su sobrino Dante, el hijo mayor de Sebastián Ortega y Guillermina Valdés.
Con información de Infobae
