El 31 de mayo de 1852 nace en Buenos Aires Francisco Pascacio Moreno, más conocido como “Perito Moreno”. Hay hombres cuyo accionar es de importancia coyuntural. En cambio, las obras de Francisco P. Moreno traspasan el tiempo, las épocas y las fronteras, por ser la de los hacedores del destino de nuestro país.
Todos los argentinos pero especialmente los cordilleranos, afirman que gracias a Moreno, tras recorrer la Cordillera de norte a sur reconociendo y relevando más de 200.000 km2 sobre tierras prácticamente desconocidas, Argentina fue favorecida incorporando 42.000 km2 en regiones disputadas con Chile.
Incuestionablemente fueron “sus 1800 leguas...” logradas tras años de ímproba lucha para tan sólo “servir a la Patria”. Comprenden la Cordillera y pre Cordillera, desde el valle del lago Buenos Aires hasta la zona de influencia del lago Lacar y lago Aluminé.
Francisco Pascasio Moreno se dedicó desde temprana edad a estudiar la Naturaleza. Su temprana vocación por la investigación lo llevó a incursionar en el campo de la antropología y otras ciencias que lo capacitaron para su posterior accionar como perito en límites. Pasados más de cien años, los científicos siguen reconociendo su obra como precursora. En 1872, con sólo 20 años de edad, viaja en búsqueda del Río Negro; en 1874, realiza un largo viaje a la Bahía de Santa Cruz; entre octubre de 1875 y abril de 1876 llega al lago Nahuel Huapi, siendo el primer hombre blanco que desde el Atlántico lo alcanza; en 1879 publica su libro Viaje a la Patagonia Austral; en 1881 se le encomienda confeccionar un mapa, realizando entre 1882 y 1884 el estudio de límites en la zona; en 1884 funda el Museo de La Plata, con base en sus donaciones científicas de historia natural; en 1892, ya como perito, empieza los reconocimientos geográficos y geológicos de la región andina en toda la extensión del límite, por las provincias de Catamarca y Salta desde la Puna de Atacama hasta Zapaleri; entre 1892/3 visita la Puna desde el límite con Bolivia incluyendo el paso de San Francisco; en 1894, dirige el estudio geográfico y geológico de la región Andina al oeste de la provincia de Mendoza para establecer el límite internacional; a fines de 1894 continúa el estudio al sur de la Puna de Atacama, comprendiendo parte de las provincias de San Juan, La Rioja y Catamarca hasta fines de 1895, cuando presenta el resultado final de la cuestión limítrofe del centro norte andino de nuestro país; en 1895 se le encomienda continuar con el peritaje desde Mendoza hasta el lago Buenos Aires, recorriendo nuevamente toda nuestra Cordillera; en 1897, cruza la Cordillera de los Andes, para trabajar en Santiago de Chile como Secretario de la Comisión de Límites; en 1898 prepara en Buenos Aires la documentación geográfica para el alegato argentino.
Es designado miembro honorario de la Sociedad Real Geográfica de Londres. En agosto regresa a Chile para asistir a una reunión de peritos en la Oficina Internacional de Límites; en 1899 se traslada a Londres para actuar como asesor geográfico de la delegación argentina; en 1902 acompaña al coronel Sir Thomas Holdich, Comisionado del Gobierno británico en calidad de árbitro, en una exploración que reúne también a la Comisión de Límites de Chile. Fueron tres meses de ardua labor a lo largo de nuestra Cordillera; el 30 de abril de 1902, se reúnen ambas Comisiones de Límites y el árbitro británico en la Escuela 18 de Trevelin (Chubut) con los colones galeses del Valle “16 de Octubre” allí radicados, quienes se pronuncian unánimemente como argentinos. Hecho histórico que, con característica de plebiscito, definirá la decisión final del árbitro.
En sus viajes previos, el Perito había delineado esta estrategia con los galeses y también con los caciques tehuelches presentes con el pabellón Argentino el día del plebiscito; el 20 de noviembre de 1902, el Rey Eduardo VII firma el laudo arbitral que nos incorpora los 42.000 km2 de tierras pretendidas por el gobierno chileno; en 1903, por la Ley 4192, se resuelve acordar al sr. Francisco P. Moreno, como recompensa extraordinaria por sus servicios y en mérito a que durante 22 años fueron prestados en forma gratuita, la propiedad de 25 leguas de campos fiscales.
En 1910 fue elegido Diputado Nacional, presentando proyectos y propuestas de vigencia actual y en 1913 renuncia en forma indeclinable a la banca para asumir la vicepresidencia del Consejo Nacional de Educación. Creándose por su impulso las Guarderías Infantiles, las Escuelas Nocturnas para adultos y el escalafón para maestros. Se modifican asimismo los planes de estudios de las Escuelas Técnicas.
Sus últimos años de vida los dedica a su “Obra de la Patria” en Barracas y Parque Patricios (Capital Federal). Lugares donde se dará albergue, comida y educación a niños carenciados, madres solteras y familias menesterosas, para lo cual termina vendiendo las leguas que le fueron donadas pero nunca mensuradas.
Fallece simplemente pobre y ejemplarmente rico el 22 de noviembre de 1919 en la ciudad de Buenos Aires. Las escuelas, amigos, instituciones que fundara, intelectuales y científicos se movilizaron para rendirle un postrer homenaje.
En 1944 sus restos fueron trasladados a San Carlos de Bariloche, para ser depositados en un mausoleo erigido en la Isla Centinela sobre el lago Nahuel Huapi. Destino final logrado por las inquietudes de un grupo de vecinos de dicha ciudad, quienes iniciaron los trámites del traslado en 1934 a su amada Patagonia.
Un grande entre los grandes; Francisco Pascasio Moreno nació en una casona de Paseo Colón y Venezuela, en una familia patricia acomodada. Hijo de Francisco Facundo y Juana Thwaites, tuvo tres hermanos menores y una hermana mayor. Su padre había estado exiliado en Uruguay durante el gobierno del tirano Juan Manauel de Rosas y su madre era hija de un oficial británico que había sido capturado en el transcurso de la segunda de las Invasiones Inglesas, en 1807, y que luego se radicó en el Río de la Plata.
A partir de 1863 estudió en el Colegio San José, a cargo de los Padres del Sagrado Corazón de Jesús de Bétharram (Padres Bayoneses) y desde 1866 en el Colegio de la Catedral al Norte. Desde pequeño mostró interés por la naturaleza. Cuando sus padres se mudaron a Bartolomé Mitre y Uruguay y descubrió caracoles petrificados en los mármoles, preguntó qué eran y se abocó a la tarea de recolectar piezas, y cuando su número creció el padre le cedió el altillo. Allí él, con doce años, y sus hermanos, crearon el “Museo Moreno”, dedicado a la historia.
Valentín Virasoro y Perito Moreno
En el salón de recepciones del ministerio de relaciones exteriores tuvo lugar, en Junio de 1899, una importante conferencia entre el presidente de la República Julio Argentino Roca, el ministro de Relaciones Exteriores Luis María Drago y los señores Ingeniero Valentín Virasoro y “Perito Moreno”.
Han sido designados miembros honorarios de la Sociedad Real Geográfica de Londres. En agosto de 1899 regresan a Chile para asistir a una reunión de peritos en la Oficina Internacional de Límites. En esta conferencia, que se prolongó dos horas, se cambiaron ideas respecto de los trabajos que Virasoro y Moreno deben continuar en Londres como asesores del ministro argentino, hasta que el árbitro pronuncie su fallo.
Habiendo coincidido todos los presentes en la forma en que debían proseguirse los trabajos técnicos, se puso término a la conferencia, quedando convenido que el Sr. Virasoro regresará a Londres inmediatamente, debiendo embarcarse el lunes a bordo del vapor P. de Satrústegui. En tanto el señor Moreno se embarcará el 4 de julio a bordo del Danube.