Por Eduardo Ledesma
Versión gráfica: Belén Da Costa
Sergio Claps es doctor en Derecho y docente universitario. Su formación de grado, posgrado y doctorado ocurrió en la Universidad Nacional del Nordeste. Por eso mismo destaca el valor de la educación pública. Realizó movilidades de formación en el extranjero. Su conocimiento en materia previsional lo llevó, hace algunos años, a dirigir el Instituto de Previsión Social, y en esta ocasión, disparó varios interrogantes sobre cómo es hoy el sistema jubilatorio en Argentina y puntualmente en Corrientes.
Para Claps, el sistema jubilatorio de la provincia es “bastante estable”, pero señala las complicaciones que tienen las personas que quieren jubilarse en Argentina y diferencia que aunque la jubilación es un derecho, los números lo convierten en un pesar.
Esta es la séptima entrevista del ciclo audiovisual Eduardo Ledesma Pregunta 2024. La producción propone una serie de entrevistas a intelectuales, dirigentes políticos, artistas y profesionales de distintas ramas del saber y del hacer, para reflexionar sobre temas contemporáneos que atraviesan a la sociedad. Hoy: Sergio Claps.
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¿Quién es Sergio Leandro Claps?
Es una persona común, criado en una familia de la clase media. Nací en un barrio de Corrientes capital, que es el barrio general San Martín, en una familia bien constituida que me ha transmitido valores que hoy transmito a mi familia. Tengo una hermosa familia constituida por mi esposa Alejandra y tres hijos, los tres ya adolescentes. Una recién recibida como abogada y los otros dos haciendo los estudios universitarios. Hice toda mi carrera en la educación pública y hoy estoy dedicado full time a la docencia universitaria.
Me considero una persona privilegiada porque la verdad que hago algo que me apasiona, que me gusta y el interactuar con los alumnos, tanto de grado como de posgrado, la verdad que me hace sentir muy bien.
Todos los que aman la docencia, hablan de que es una forma de vida revitalizante estar en contacto con los estudiantes.
Absolutamente, porque generan desafíos constantes. Aparte el derecho evoluciona permanentemente y a mí me ha permitido inclusive conocer el mundo, otras culturas y realidades.
Acá tenemos el Instituto de la Seguridad Social, que es un libro, pero tenés otras cosas escritas. ¿Qué es esto?
Este es un libro que tiene que ver con el tema de la previsión social y lo que trato es un tema en particular: el de la reciprocidad jubilatoria, que es el sistema que vincula o relaciona a distintos entes previsionales entre sí. Ese sistema de reciprocidad computa la cantidad de años de servicio que tenés en un régimen y otro y en aquel que tenés más, te va a otorgar el beneficio. Entonces, en virtud de ese sistema se determinan cuestiones muy importantes como la determinación del haber, la movilidad, si tiene o no régimen de privilegio o incompatibilidades. Es decir, todo surge de ese sistema de reciprocidad jubilatoria.
La pregunta de hoy y de siempre, es esta: según tu opinión, jubilarse hoy en la Argentina es ¿qué? ¿Un privilegio, un derecho o un pesar?
Sin lugar a dudas que es un derecho. Pero la verdad es que hoy por hoy el 70% de las jubilaciones en el orden nacional están dentro de la mínima y cobran un haber que hoy ronda 200 mil pesos. Entonces sin lugar a dudas es que esa persona, aparte de tener un derecho, también hoy tiene un pesar. Es un pesar llevar adelante su vida con ese tipo de ingresos. Y lo paradójico de esto es que se está discutiendo en el Congreso el tema de la movilidad y por otro lado tenemos ese tipo de salarios previsionales totalmente achatados que no alcanzan para lo que es un mínimo.
¿Y qué pasa ahí con eso que decís? Porque 200 mil pesos cubre apenas el 30% de la propia canasta de un jubilado. Entonces hay un derecho que está vulnerado.
Hoy el jubilado no tiene mecanismo alguno para mejorar ese tipo de situación. Porque en realidad el sistema nacional lo que ha permitido es que por ejemplo hayan ingresado al sistema muchísimas personas que no han tenido la cantidad suficiente de aportes. Prácticamente un flujo de 2 millones de personas.
Entonces es lo que el Estado te puede brindar -ese haber mínimo- que es un haber que no está relacionado con lo que aportaste sino que es una obligación del Estado. Es como una especie de subsidio y de alguna manera la persona simplemente lo que tiene es aceptar ese tipo de condiciones.
Hay jubilaciones que si bien no tuvieron aportes, están pagando moratorias… ¿No alcanza para cubrir el haber?
No, no alcanza en absoluto. El recurso genuino del sistema previsional son los aportes y contribuciones y para que ese sistema de reparto funcione deben existir tres aportantes por cada beneficiario y hoy en el nivel nacional hay 1,5 por 1. Estamos en la mitad. Por eso es que se pasó de un sistema de reparto puro, donde muchas leyes, inclusive la de la coparticipación vinieron a ayudar para el financiamiento del sistema previsional.
Por eso también es que dentro del sistema vos tenés dos tipos de regímenes que son los contributivos y los no contributivos. En los no contributivos es donde aparece lo que es la función social del Estado para contener justamente a estos sectores y tratar de alguna manera de que no se vean en situación de vulnerabilidad. Lo hace con el sistema no contributivo pero termina afectando al otro sector.
Entonces al que aportó toda su vida tampoco le alcanza cuando se jubila.
Absolutamente. Cuando va llegando a la edad para acceder a un beneficio jubilatorio la pregunta es si lo que va a cobrar como jubilado le va a alcanzar para mantener su calidad de vida o eso va a implicar un descenso de la misma. La determinación del haber en el orden nacional hoy está en un 67%. O sea, vos tenés que saber que el día de mañana cuando accedas a beneficios, si cobras mil pesos hoy, mañana vas a cobrar 600.
¿Y si te jubilas en la provincia de Corrientes?
Corrientes, al igual que 12 provincias más, mantiene el sistema del 82% móvil. Entonces prácticamente cuando accedes a un beneficio jubilatorio se mantiene el mismo salario que vos tenías en actividad. Pero vale hacer una aclaración. El salario en el jubilado no es el mejor haber, no es tu último haber: es un prorrateo de lo que vos percibiste durante los diez últimos años. No a valores históricos, sino a valores actualizados. Se hace un prorrateo y del promedio de este prorrateo se determina el 82% móvil.
¿Por qué es un problema en Argentina encontrar una fórmula de movilidad jubilatoria que deje contentas a todas las partes?
Es difícil porque entra a jugar también la cuestión política y demagógica. Por ejemplo, yo tuve la invitación de un legislador para formar parte de los oradores en el debate de la movilidad jubilatoria y me mandó una lista de todos los proyectos. Entre esos proyectos había uno de un diputado de izquierda que proponía el 82% móvil. Eso es una cosa inviable, insostenible y no se puede materializar. Porque la base es muy baja, los recursos no alcanzan. Además la cuestión demográfica incide significativamente. La expectativa de vida hoy ha aumentado de manera significativa.
¿Cómo era antes?
El sistema fue creado como para que dure aproximadamente 10 años. El sistema tenía que pagarle el beneficio previsional a una persona por aproximadamente 10 años. El hombre a los 75 moría y a los 70 la mujer. Ese era el cálculo que se hacía y el que se utilizaba para establecer que ese sistema sea sustentable. Pero hoy la gente vive el doble o el triple más que eso.
Otro problema es que no hay la cantidad de aportantes para el colectivo.
Exacto, ahí juega la falta de recursos genuinos en el sistema. Lo que se llama la tasa de sostenimiento. Por ejemplo, hoy la provincia debe tener aproximadamente 2,5 por 1 y en la Nación 1,5 por 1. Y el otro problema es que hay cada vez menos trabajo registrado.
¿En cuánto incide el sistema jubilatorio en la torta de recursos?
Sí, los números son altos. Lo que se gasta son prácticamente nueve puntos del PBI, esos recursos están destinados a lo que es el pago hoy de beneficios adicionales.
El actual titular del IPS dice que la masa pasiva de corrientes está en el orden de los 34 o 35 mil beneficiarios. La incidencia es muy importante…
Absolutamente, es una incidencia significativa y sobre todo porque la provincia ha tratado de mantener lo que es este sistema del 82% y prácticamente el mismo porcentaje de incremento que le da al sector activo lo termina trasladando al sector pasivo. Entonces es realmente un esfuerzo importante el que está haciendo la caja.
¿Por qué la provincia fue a la justicia, y el Gobernador lo hace públicamente, por el reclamo previsional a la Nación? ¿Qué es lo que está pasando?
En el año 94, cuando se creó el sistema integrado de jubilaciones y pensiones, aparte de lo que era el sistema de reparto, aparecen las llamadas AFJP o el sistema previsional privado. Como el sistema de reparto se iba a sentir desfinanciado por la aparición de las AFJP, la Nación le sacó un 15% de coparticipación a todas las provincias, por dos razones. La primera razón era porque estaba en la idea del mentor de esa ley, Domingo Cavallo, que todos los sistemas previsionales provinciales iban a pasar a la Nación, tanto que hoy el artículo que se aplica en materia de reciprocidad jubilatoria -que es el 168- está dentro de las disposiciones transitorias, porque era un tema que desaparecía. De ese grupo, trece provincias decidieron mantener su sistema previsional, entre esas Corrientes.
La segunda razón era que se crearon las AFJP. Por lo tanto se pasó a un sistema de reparto asistido, pero esa AFJP hoy desapareció. Hoy volvemos a tener un sistema de reparto asistido, pero único. Entonces los dos fundamentos por los cuales sacaron a la provincia el 15% de coparticipación, que era el tema de que todas las cajas iban a traspasar a la Nación, más la creación de las AFJP, no existe más. Entonces ¿por qué la nación no le reintegró ese 15% de coparticipación a esas provincias?
Como contrapartida de eso, la Nación firmó una Ley de Compromiso Federal. Era una ley donde la Nación asumía la obligación de financiar el déficit de las cajas previsionales, siempre y cuando las cajas previsionales armonicen su legislación con la legislación nacional. Pero también era un sistema muy perverso, porque lo que hacía el Anses era auditar a tu caja, trataba de determinar ese supuesto déficit que vos tenías, y en virtud de eso te iba a mandar los fondos. Unos fondos que te mandaban de manera discrecional y arbitraria.
Qué es lo que está pasando ahora. ¿Esa ley es de cuándo?
Esa ley fue del año 96. No tiene efecto retroactivo, por lo tanto es desde 1996. Desde ese año hasta acá pasa eso. No se ponen de acuerdo y cuando se ponen de acuerdo no te mandan la plata. Durante 10 años con la ley en vigencia no le mandaron absolutamente nada a la provincia de Corrientes. Entonces ahí hay un reclamo histórico.
¿Podemos cuantificar la cantidad de dinero que perdió la provincia por ese defasaje?
Supuestamente se están reclamando más de 100.000 millones por el déficit previsional de aquella época hasta la fecha. Pero eso hay que actualizar con mora, con cargos actuales.
¿Cuánto puede aguantar la provincia Corrientes financiando cosas que no estaban en su esquema?
El sistema previsional de la provincia de Corrientes es un sistema bastante estable en el sentido en que es un régimen de carácter general, no tiene regímenes especiales. El único régimen especial que existe, que es el de los retiros policiales, es el único que le genera muchísimo déficit.
Sergio, vamos a suponer que no hay restricciones, te llaman a vos y te dicen, ‘mirá, arreglá el sistema, no hay restricciones de ningún tipo’. ¿Cómo se arregla esto?
Yo tengo la idea de que de la única manera en que se puede arreglar el sistema previsional hoy, es estableciendo un sistema previsional federal pero único. Donde se establezca un sistema en toda la Nación y en las provincias. Donde esté equilibrado cómo determinar el haber, cómo se aplica movilidad, cuáles son los límites en cuanto al tema de años de servicio y años de edad. Que no haya regímenes especiales ni cómputos de privilegio. Es decir, armonizar. Que vos, que vivís en Corrientes, debés acceder a un beneficio jubilatorio en Corrientes porque residís acá, no porque te conviene acá.
Necesariamente hay que entender que ese sistema genuino de financiamiento de la caja, hoy no subsiste por sí solo. Entonces crear otra fuente de financiamiento que puedan de alguna manera solventar lo que es el sistema previsional. Es la única manera de que esto se pueda mantener en el tiempo.
Y cuando decís único, decís único a nivel federal, pero también único en cuanto a trabajo privado y trabajo público.
Sí, una sola caja. El sistema previsional tiene más de 130 cajas. Todas tienen diferentes legislaciones. Todas tienen un sistema de atomización del sistema previsional en el sentido de que cada una lo que quiere es defender sus propios intereses, su propio derecho. Entonces no hay sistema previsional federal que pueda aguantar con un sistema de esa naturaleza. Es decir, necesariamente hay que establecer un sistema único y reglas claras. Es la única manera de que sea sustentable en el tiempo.