Con una multitudinaria movilización de la que participaron las columnas sindicales de la CGT y las CTA, el movimiento obrero se manifestó en la Plaza de Mayo en contra de la reforma laboral que propone el Gobierno de Javier Milei.
Expresaron críticas a la propuesta que envió el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación,mediante un documento en el que apuntaron que “una verdadera modernización laboral no es sacar derechos”, señalaron.
Y subrayaron: “Esta reforma solo va a profundizar la pobreza, la exclusión social y la precarización laboral. No vamos a renunciar a nuestra lucha por el trabajo digno”.
Entre otros, participó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el encuentro se tradujo en una expresión de la oposición que el Pode rejecutivo minimizó al decir que se trató de “un día normal”.