En Corrientes, un fallo judicial introdujo una medida pedagógica inédita. La jueza de Familia, Niñez y Adolescencia N.º 4, Carolina Macarrein, dispuso que un hombre lea El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, en el caso del pago de la cuota alimentaria de su hija.
La medida se adoptó tras el rechazo del pedido de un padre que solicitaba dejar de abonar la cuota alimentaria a su hija de 21 años, argumentando que había vencido el certificado que acreditaba su discapacidad.
La magistrada dispuso, que tras la lectura de la obra, el hombre se presente el 26 de agosto en el juzgado para explicar qué comprendió y qué enseñanzas obtuvo. El objetivo, según la jueza, es promover la reflexión sobre su rol y el valor del vínculo con sus hijos.
La decisión se enmarca en una visión amplia de la responsabilidad parental, que incluye no solo la obligación económica, sino también el compromiso emocional y afectivo, especialmente en casos de vulnerabilidad.
El fallo busca generar conciencia sobre la importancia de la empatía, el cuidado y la presencia en la vida familiar.