El comisario general Gerardo Torres, director general de Seguridad Rural y Ecológica, habló en Hoja de Ruta sobre los avances en la lucha contra el abigeato en el sur de Corrientes y destacó el trabajo conjunto con fuerzas de Brasil y la Prefectura Naval.
El funcionario explicó que hace unos días se realizó una reunión clave, donde participaron representantes de la policía correntina, fuerzas federales y autoridades del país vecino.
“Era algo con lo que veníamos luchando hace bastante tiempo, porque los autores de estos delitos eran ciudadanos brasileros que cruzaban el río Uruguay, robaban ganado y lo comercializaban en Brasil. Necesitábamos de manera urgente el apoyo de la Prefectura y de nuestros pares brasileros”, señaló Torres.
Gracias a la coordinación y el intercambio de información en tiempo real, la policía del vecino país logró procedimientos y detenciones, además del secuestro de carne de faena ilegal.
“Esto calmó muchísimo los hechos delictivos. Hoy la situación es más estable y tenemos el compromiso de seguir trabajando en conjunto con la Policía de Brasil y las fuerzas federales argentinas”, remarcó el comisario.
Tecnología, estadísticas y zonas rojas
Torres explicó que la Policía Rural trabaja actualmente con mapas del delito, elaborados a partir de estadísticas que permiten identificar zonas críticas o “zonas rojas”.
“El trabajo del policía rural no es sencillo. Se necesitan hombres vaqueanos, que conozcan el terreno, que sepan andar a caballo y manejar animales. Con la tecnología y los datos, podemos aprovechar mejor los recursos humanos y materiales”, detalló.
Las zonas más sensibles se encuentran en Santo Tomé y Alvear, aunque desde la última reunión binacional no se registraron nuevos delitos importantes sobre la costa del Uruguay.
Actualmente, la Dirección General de Seguridad Rural y Ecológica cuenta con 26 unidades especiales distribuidas en toda la provincia.
“En los últimos años se incorporó tecnología, drones y capacitaciones. Un dron puede inspeccionar en horas lo que un hombre a caballo tardaría días en recorrer, y eso mejora mucho la respuesta ante denuncias o búsquedas”, explicó.
“El robo gota a gota”
Aunque los grandes robos de hacienda disminuyeron, persiste un tipo de delito que preocupa al sector: el robo gota a gota.
“Ya no hablamos de jaulas enteras de animales desaparecidos, sino de uno o dos por semana. Pero hoy un solo animal puede valer entre 300 y 500 mil pesos, y eso representa una pérdida enorme para el productor”, señaló Torres.
Trabajo con escuelas rurales y productores
Torres también subrayó la importancia del trabajo con las comunidades rurales, escuelas agrotécnicas y sociedades rurales.
“La seguridad rural no puede ser un programa único. Cada zona tiene su idiosincrasia y sus problemas. Por eso generamos reuniones con productores y escuchamos directamente sus inquietudes. Esa información vale oro”, expresó.
Finalmente, el comisario instó a los productores a realizar las denuncias ante cualquier hecho sospechoso.
“Sabemos que las distancias pueden ser largas, pero cada denuncia es clave para planificar la seguridad y reforzar las zonas críticas”, concluyó.
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