En 1978, Corrientes era reconocida como la Capital Nacional del Carnaval, con más de una década de esplendor y prestigio. Las comparsas Ara Berá y Copacabana estaban de gira nacional mostrando el arte, la música y el color de la fiesta correntina.
El 21 de septiembre, ambas agrupaciones se presentaron con gran éxito en Bariloche, como parte de la Fiesta de la Nieve, desfilando por las calles y actuando en el Hotel Sol, donde fueron aclamados por el público.
Luego de la exitosa presentación en Bariloche, la delegación se dividió. Mientras Copacabana se quedaría en Buenos Aires para más actuaciones, los integrantes de Ara Berá continuarían viaje a Olavarría. Allí tenían prevista una presentación en un evento organizado por la Sociedad Rural.
El sábado 23 de septiembre, 40 personas abordaron el interno 6 de la empresa Estrella del Sud, que debía trasladarlos desde Aeroparque hasta Olavarría, a 370 kilómetros de distancia.
El accidente que cambió todo
Alrededor de las 6 de la mañana, mientras el colectivo transitaba la Ruta Nacional 3, a la altura del kilómetro 185, cerca de Las Flores, ocurrió la tragedia. Según las investigaciones, el chofer del micro se habría quedado dormido, lo que provocó que el vehículo se desviara de su carril.
El colectivo impactó contra un camión cisterna cargado con gasoil, destruyó su frente y terminó cruzando la banquina hasta caer en una pequeña laguna. La magnitud del choque fue tal que varios pasajeros murieron en el acto.
Ocho víctimas y una ciudad en duelo
Las víctimas fatales fueron las pasistas Griselda Moreno Samella, Betty Brítez, Gilda Arce y Nora Ferrero Dansey; el integrante de la escuela de samba Pedro “Gato” Sosa; y la dirigente carnavalera Edith Gervasoni de De la Vega. Más tarde, fallecieron también los músicos Omar Gaúna y Carlos Enrique Franco.
La noticia llegó rápidamente a Corrientes, donde causó una conmoción generalizada. Comercios cerraron en señal de duelo, y miles de vecinos se volcaron a las calles para acompañar los cortejos fúnebres desde el aeropuerto Cambá Punta.
El diario El Litoral reflejó el dolor con un título que quedó en la memoria: “La tragedia se ensañó con Ara Berá”.
Las consecuencias no fueron solo emocionales. La comparsa Ara Berá decidió no participar en el carnaval de 1979 como señal de duelo. Copacabana, su histórica rival, interpretó cada noche la marcha de Ara Berá en homenaje a las víctimas.
Para muchos, esta tragedia marcó un punto de quiebre en el carnaval de Corrientes. A partir de ese momento, el evento perdió impulso y el apoyo que lo había sostenido durante años. Entró en un período de declive que se extendería por más de una década.
Una memoria que se mantiene viva
Con el objetivo de honrar a las víctimas, en 2014 la Legislatura de Corrientes aprobó la Ley 6304, que establece el 23 de septiembre como el Día del Comparsero. Una fecha para recordar no solo a quienes perdieron la vida, sino también el compromiso y la pasión con la que representaban a su provincia.
Hoy, a 47 años de aquella madrugada trágica, el recuerdo sigue presente en la memoria colectiva de Corrientes. La ciudad no olvida a sus comparseros, y cada año, los homenajea con respeto y emoción.