La informática y la tecnología siguen siendo un campo donde aún predomina el género masculino. No obstante, Andrea Lezcano Airaldi marcó un hito importante en la región, consolidándose como la primera mujer en obtener el doctorado en Informática en el NEA. Esto significa un logro que no sólo la distingue a nivel académico, sino que le otorga gran responsabilidad al ser una referente que abre camino para las futuras mujeres que se formen en la ciencia.
En una charla exclusiva con El Litoral, Andrea compartió su experiencia como pionera en este campo, su pasión por la investigación y el revolucionario modelo NaviQ, que permite hacer más fácil y efectiva la lectura de gráficos y datos. Desde informes de salud hasta visualizaciones en el periodismo, esta innovadora propuesta busca hacer más claro el mensaje que transmiten los datos.
La ciencia como puente para resolver problemas cotidianos
- Andrea, ¿qué te motivó a investigar sobre la visualización de datos en el NEA y cómo llegaste a desarrollar el modelo NaviQ?
- Andrea Lezcano (AL): El interés por las visualizaciones surgió cuando cursaba la carrera de grado: Licenciatura en Sistema de la UNNE. Me uní al Grupo de Investigación en Calidad de Software de la UNNE (Gics) y comencé a explorar las herramientas de visualización de datos. Durante la pandemia, trabajamos en proyectos de monitoreo de la situación sanitaria, donde vimos que, aunque muchos gráficos estaban bien diseñados, no siempre se entendían con facilidad.
Eso me motivó a desarrollar un modelo que no solo evaluara los gráficos, sino que también ofreciera recomendaciones claras para mejorarlos y hacerlos más comprensibles. A lo largo de mi tesis, comencé a ver que esta necesidad de mejorar las visualizaciones estaba en muchos contextos: salud, educación, periodismo, gestión pública. Por eso, mi tesis fue centrada en ese problema tan cotidiano, pero crucial para tomar decisiones basadas en datos.
- ¿Cómo funciona el modelo NaviQ y qué lo hace diferente de otros enfoques de visualización de datos?
-A.L: NaviQ es un modelo diseñado para evaluar y mejorar visualizaciones narrativas, que son gráficos destinados a contar una historia y guiar al lector. NaviQ ofrece sugerencias prácticas para mejorar los gráficos, como ajustar colores, cambiar contrastes, simplificar ejes o agregar guías para el usuario.
La diferencia de NaviQ es que no solo analiza, sino que también proporciona un conjunto de recomendaciones para hacer que los gráficos sean más efectivos. Además, probamos el modelo de dos maneras: en laboratorio con usuarios y aplicándolo a casos reales, como el rediseño de tableros de gestión de salud. En ambos casos, los resultados fueron positivos: mejor comprensión y mayor confianza en los datos presentados.
El antecedente de una mujer que abre puertas para futuras generaciones:
- Fuiste la primera doctora en Informática en la Unne (Universidad Nacional del Nordeste) y en el NEA, ¿qué significó para vos esta referencia?
-A. L: Es una mezcla de orgullo y responsabilidad. Orgullo porque es el resultado de muchos años de trabajo, y responsabilidad porque ser la primera también significa abrir camino para quienes vengan después. No lo viví como algo individual, sino como un logro compartido con mi familia, mis directores y el grupo de investigación. Sentí que representaba no solo un trabajo personal, sino también la consolidación de un área relativamente joven dentro de la universidad. Fue un desafío, pero también una gran satisfacción porque implica abrir puertas para futuras generaciones.
- ¿Te encontraste con obstáculos particulares por ser pionera en este campo dentro de la universidad y la ciencia?
-A. L: Sí, aunque no lo veo como obstáculos, sino como desafíos. No había muchas referencias cercanas, por lo que no había un camino trazado. Esto me obligó a buscar ejemplos fuera del país y adaptarlos al contexto local. Fue un proceso más largo, pero también me dio libertad para innovar. Lo importante es que tuve un grupo de investigación consolidado que me apoyó y me permitió afrontar esos desafíos con respaldo. Además, desde ese grupo de investigación, estamos enfocados en que los estudiantes conozcan cómo se hace investigación y puedan involucrarse desde temprano.
- ¿Sentís que hubo un desafío adicional por ser mujer en una disciplina todavía donde el género masculino predomina?
-A.L: Es cierto que la informática sigue siendo un campo mayormente masculino. En mi caso, siempre encontré un entorno de respeto y colaboración. Sin embargo, soy consciente de que la representación femenina en estos roles es fundamental. Ver a mujeres en ciencia y tecnología puede motivar a otras a seguir ese camino. En el grupo de investigación, tratamos de fomentar la participación de estudiantes, tanto hombres como mujeres, en proyectos de investigación, para que se animen a involucrarse y aporten sus ideas. Es una forma de romper barreras, no solo de género, sino también de acceso al mundo de la investigación.
Impacto en la comprensión y lectura de datos
- Tu tesis se centra en la mejora de la comprensión de gráficos, algo muy cotidiano. ¿Cuál fue el impacto de aplicar NaviQ en casos reales, como los tableros de gestión?
-A. L: Fue un impacto bastante tangible. Realizamos dos experimentos controlados en los que comparamos visualizaciones originales con versiones mejoradas según las recomendaciones de NaviQ. Los participantes, que trabajaron con las versiones mejoradas, comprendieron la información con mayor facilidad y recordaron mejor los datos clave. Este tipo de ajustes simples en los gráficos puede tener un impacto directo en la claridad y la retención de la información, lo que facilita tomar decisiones más informadas. Eso fue algo que vimos en casos como la gestión de salud y en otros ámbitos como el periodismo o la administración pública.
- ¿Cuál crees que es el principal error que cometen hoy los diseñadores de gráficos informativos?
-A.L Uno de los errores más comunes es priorizar lo visual sobre lo funcional. Muchas veces, los gráficos se diseñan para ser atractivos, pero se olvidan de si realmente comunican lo que se necesita. También está la tendencia a sobrecargar los gráficos con datos, pensando que más información es mejor, cuando en realidad puede generar confusión. Es fundamental simplificar y ser claro en lo que se quiere comunicar.
La Inteligencia Artificial como aliado e instrumento clave en la comprensión de datos
- ¿Cómo imaginas el futuro del diseño de visualizaciones de datos con la integración de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial?
-A.L: La inteligencia artificial ya está ayudando en la creación de gráficos de manera automática, lo cual es positivo porque facilita la creación y democratiza el acceso. Sin embargo, esto también conlleva un riesgo: la creación de visualizaciones rápidas sin criterios de calidad. El futuro del diseño de visualizaciones debe combinar la velocidad y la automatización con guías y modelos como NaviQ, para asegurar que los datos se presenten de forma clara, útil y comprensible para todos. La clave es encontrar un balance entre la eficiencia y la calidad de la información.
- ¿Qué mensaje le darías a otras personas que están pensando en hacer ciencia desde problemáticas cercanas a lo cotidiano?
-A.L: Les diría que no subestimen esos problemas cotidianos. A veces pensamos que la ciencia solo debe resolver grandes cuestiones, pero los problemas más cercanos a nuestra vida diaria pueden tener un impacto enorme. Mejorar la comprensión de gráficos puede ayudar en decisiones de salud, educación, economía y muchos otros ámbitos. La ciencia aplicada a lo cotidiano tiene un poder transformador y cada vez más está siendo una realidad en nuestras vidas.
El panorama de las ciencias y las universidades
- ¿Cómo ves el panorama actual de la universidad, la ciencia y las políticas de estado en relación al incentivo de becas a estudiantes?
-A.L: Mi experiencia con la beca del Conicet fue clave. Me permitió dedicarme de lleno a la investigación, sin preocuparme por otros aspectos financieros. Las becas son esenciales para poder desarrollar proyectos con profundidad y validar resultados. Creo que siempre debe haber programas de apoyo a estudiantes e investigadores, independientemente de la coyuntura política. Estas inversiones se devuelven multiplicadas, a través de conocimiento, innovación y soluciones concretas para la sociedad.
Andrea Lezcano es un claro ejemplo de cómo la ciencia puede ser mucho más que una búsqueda de soluciones complejas; puede ser un puente hacia un mundo más comprensible y accesible para todos. Su trabajo en la mejora de las visualizaciones de datos, especialmente en áreas tan cruciales como la salud y la educación, tiene el poder de transformar la manera en que tomamos decisiones que afectan nuestras vidas. En un contexto donde la inteligencia artificial avanza rápidamente, su enfoque humaniza la tecnología, acercándola a quienes más la necesitan.
Con la profunda convicción de que la ciencia debe ser un motor de cambio tangible en lo cotidiano, Andrea continúa abriendo caminos que no solo enriquecen su campo académico, sino que también contribuyen a un futuro donde la tecnología sirva al bienestar y a la calidad de vida de las personas.