Todo comenzó en el año 1930, cuando el coronel mayor Pedro Ferré fuera nombrado por el Gobernador Pedro Dionisio Cabral delegado por Corrientes, para celebrar ese mismo año los pactos ‘necesarios‘ con Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos y ‘que ello surge a raíz de una carta que le enviara Rosas a Cabral, para sacar a Corrientes de su situación expectante y sumarla a una coalición contra Paz‘ según nos dice Antonio Emilio Castello.
De esta manera en el mes de marzo de ese mismo año, se reunieron en San Nicolás de lo Arroyos Juan Manuel de Rosas, Pedro Ferré y Estanislao López, representando este último, a las provincias de Santa Fe y Entre Ríos.
En ella Rosas intentó imponer su propuesta para llevar la guerra total contra el general José María Paz, pero primó la serena visión de Ferré que había sugerido realizar un tratado conciliador, que luego fuera lamentablemente rechazado por el militar cordobés, por no tener interés en mantener relaciones con el gobernador de Buenos Aires, pero dejando expresada su buena voluntad con las provincias de Santa Fe y de Corrientes.
Sin embargo López influenciado por Rosas no aceptó ningún tipo de acuerdos con Paz que era gobernador de Córdoba..
En este estado de cosas y no teniendo Entre Ríos un representante de fuste y con López cediendo ante Rosas, la única posibilidad existente para oponerse al dictatorial Gobierno de Buenos Aires estaba en Corrientes y si Rosas derrotaba a Paz, sería el dominador de toda la escena política del país como jamás nadie lo hiciera antes.
Así que don Pedro Ferré en total soledad viajó a la ciudad de Santa Fe donde se tratarían los prolegómenos del Pacto Federal, que se desarrollaron entre el 20 y el 30 de julio de 1830, donde los representantes de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, José María Roxas y Patrón, Domingo Cullen, Diego Miranda y Pedro Ferré respectivamente, debían acordar los postulados de un Pacto Federal alentado desde Corrientes.
Pero las tratativas fracasaron ante las negativas reiteradas del representante porteño para acordar tres puntos fundamentales referentes a: 1º.- La permanencia de los representantes de las provincias ligadas, con atribuciones determinadas hasta que se organice la Nación; 2º.- que esa misma representación debía hacer lo posible para lograr la organización general del país; y 3º.- que ella debía acordar el comercio extranjero y la navegación de los ríos Paraná y Uruguay. Porqué así se constituía el verdadero federalismo tan aborrecido por don Juan Manuel de Rosas.
Los argumentos que ofrecía Roxas y Patrón se fundaban en decir simplemente: ‘no tener facultades delegadas para ello‘ o también que: ‘esos puntos estaban en desacuerdo con la voluntad del gobierno de su provincia‘ (bajo el férreo puño de don Juan Manuel de Rosas).
A raíz de estos hechos se endureció el debate entre los diputados de Corrientes y de Buenos Aires, por lo que Roxas y Patrón expresó ‘Que él tenía un proyecto entre manos, y lo propondría para ser acordado‘, a lo que Ferré respondió que él haría otro, y que de ambos, debía ser aceptado lo más conveniente para las provincias contratantes y para la organización del país.
Pero el proyecto de Ferré no fue aprobado por Buenos Aires y el correntino se vio obligado a retirarse a su provincia para informar al gobernador lo que había sucedido.
Los representantes de Entre Ríos y Santa Fe, don Antonio Crespo y don Domingo Cullen se reunieron con Roxas y Patrón en la ciudad de Santa Fe sin la presencia de Pedro Ferré y de ese modo, Roxas y Patrón logró doblegar la voluntad de los otros dos, de manera que el 4 de Enero de 1831 se consagró el Pacto Federal con la firma de los tres delegados presentes, donde en un artículo adicional expresaba, que se invitaría Corrientes a suscribir el mismo por haber sido esa provincia la que promoviera el pacto.
El tratado a pesar de las modificaciones impuesta por el gobierno de Buenos Aires no se alteraba mayormente, por ello unos meses más tarde fue firmado por el gobierno correntino.
La provincia de Corrientes había enviado al santafesino Manuel Leiva como su representante el 22 de noviembre de 1831, incorporándose a la comisión dispuesto a luchar por las propuestas de Pedro Ferré. Sobre ello nos dice Antonio E. Castello que: ‘Ante esta adhesión, el presidente de la Comisión de Representantes, don Domingo Cullen, al comunicar el acontecimiento reconoce a Corrientes la gloria de haber promovido la Liga del Litoral‘, de modo que Corrientes se comprometía a participar junto a las demás provincias, en las luchas interiores y exteriores en las que se viera envuelta cualquiera de ellas‘.
Pero ese pacto fue no fue cumplido por el gobierno de Buenos Aires y ello desencadenó los graves acontecimientos posteriores. Sobre estos motivos los historiadores revisionistas hacen total silencio o sencillamente lo tergiversan.
Pedro Ferré era ya gobernador de Corrientes y Rosas gobernaba a su arbitrio el destino de las provincias del Litoral fluvial, a través de la aduana y del puerto Buenos Aires perjudicando notablemente a las economías regionales.
Y este gobierno ‘unitario‘ de Rosas, de mano dura y plenos poderes de representante diplomático y relaciones exteriores, de paz y de guerra de la Confederación, que paradójicamente se autodenominaba ‘federal‘, fue la causa de los enfrentamientos que sostuvo la provincia de Corrientes contra el gobernador de Buenos Aires y ‘su espada mayor‘ don Justo José de Urquiza, desde Pago Largo hasta los Potreros de Vences.
Rosas violaba el Pacto Federal suscripto aquel 4 de Enero de 1831... y Urquiza era consecuente con él. Allí se encuentra la causa de tanto dolor y sangre derramada entre hermanos, que muchos revisionistas no alcanzaron ni quisieron comprender.
Fueron don Pedro Ferré y don José Gervasio Artigas, los máximos exponentes de un federalismo que no se ha logrado alcanzar y que aún perdura en nuestra incorregible Argentina con gobiernos seudos federales, que temen perder la ‘caja‘ misteriosa del poder.
(NOTA DEL AUTOR. Si se halla hoy alguna semejanza, es pura casualidad.)