El hecho provocó gran conmoción en Goya. Con este deceso ya suman 43 los homicidios que ocurrieron en el transcurso del año en todo el territorio provincial.
Según las primeras averiguaciones todo comenzó ayer pasadas la medianoche en un obraje, de una zona rural camino al Puerto Boca, distante a unos 7 kilómetros del acceso a la ciudad de Goya cuando un ladrillero identificado como Ramón Aguirre, de 49 años, arribó a su humilde vivienda en una motocicleta roja de 110 cilindradas.
En el interior del la finca se hallaba su esposa identificada como María del Carmen Alcaraz de 45 años, distante a unos 25 metros de donde Aguirre fabricaba los ladrillos.
Aparentemente la pareja discutió por una razón y el hombre perpetró la masacre. Primeramente mató a su esposa al parecer le aplicó al menos cinco puñaladas en varias partes del cuerpo producidas por un cuchillo tipo carnicero. Fuentes consultadas indicaron que el cuerpo de la mujer fue encontrado en la cama.
Aguirre tras consumar el homicidio salió de la vivienda y se dirigió a un frondoso árbol bajo el cual acumulaba los ladrillos. Dejó estacionada sobre el alambrado la motocicleta y con unos cables se ahorcó del árbol.
La masacre fue descubierta por un hijo de Aguirre de nombre Ramón Antonio, quien arribó al lugar alrededor de las 7 de ayer para comenzar con su habitual trabajo y alertó del hecho a la Policía.
En el lugar se hizo presente el fiscal de instrucción Patricio Palisá Padilla e intervino personal de la Comisaría de Distrito Segunda, el médico policial Marcelo Rojas y de peritos criminalísticos. Los cuerpos de las víctimas fueron derivados al Instituto Médico Forense de la capital correntina, donde se realizaron las autopsias correspondientes iniciándose actuaciones por supuesto homicidio seguido de suicidio.
Hasta ayer la ciudad de Goya no salía del asombro y no descartan que Aguirre ya venía planeando la masacre familiar continuándose con las diligencias en la Comisaría de Distrito Segunda.