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Eligiendo una pile

Por El Litoral

Jueves, 31 de enero de 2013 a las 16:02
La pileta ideal que toda familia desea tener es la clásica de hormigón. Pero estas no sólo son las menos económicas, sino que también se necesita de un terreno de por lo menos 8x4 metros, sin considerar el mantenimiento y tiempo de construcción que requieren. Por ahora, y ya a mitad del verano, vamos a hablar de las piletas inflables y de lona. Una solución inmediata y recreativa para pasar estas tardes calurosas de verano jugando con los chicos en el agua y dejar descansar un poco el aire acondicionado.
Bueno para empezar tenemos que calcular a ojo, sí se quiere más precisión medir, el espacio con el que contamos para instalar la pileta. Además hay que considerar la distancia más cercana para el desagote de la misma. Por último, tomar en cuenta los horarios en el que el sol se va moviendo por el patio, lo recomendable es que la pileta reciba luz por la mañana. De esta manera aclimata un poco el agua para que no esté helada, además el sol no le daría en los momentos más riesgosos de exposición: mediodía y siesta.

Inflables vs lona
Un segundo paso es seleccionar el estilo de pileta que se quiere: inflable o de lona. Repasemos un poco los pro y contras de cada una. Las piletas de lona tienen un tiempo más de vida útil al ser de un material resistente, pero sí no se guardan y cuidan como es debido tienden a rajarse y romperse. Lo mismo con sus caños que se oxidan y van picando. Una contra para esta pileta es que requiere de mucho espacio para guardarla fuera de la etapa estival. Además muchas personas consideran, y lo han vivido, que sus caños son peligrosos para los niños, ya que se golpean al caerse sobre los mismos. Además muchos chicos utilizan las uniones de sus esquinas para subirse y tirarse desde allí, siendo un factor muy peligroso.
Pasando a las piletas inflables, hoy en día muy requeridas. Son de fácil armado, ya que simplemente se debe inflar el aro de goma que traen en su parte superior. El contra de estas piletas es que son más proclives a romperse que las de lona. El aro inflable es de un material delicado que el solo rasguñar de un gato puede pinchar. Este tiene reparación por supuesto, pero requiere de cuidado. El pro de esta pileta es que para guardarla solo hay que doblarla y ocupa poco espacio. Otro pro es que sus bordes no son peligrosos para los niños.
Cualquiera de estas dos piletas que elijan, con la que se sientan cómodos es lo importante. Ambas traen diversos tamaños y profundidades. Es recomendable elegir una con una profundidad que no sobrepase la altura de nuestros hijos, ni que les llegue el agua al cuello. Por supuesto estas consideraciones son para niños pequeños que no saben nadar aún.
Espero que esta información allá servido de alguna manera para guiarlos en la compra de la tan ansiada y querida pileta. Ahora ¡a disfrutar!

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