Boca Juniors, a caballo de la pobreza futbolística que viene arrastrando en los últimos tiempos muy a contrapelo de los resultados que va logrando, se clasificó anoche para enfrentar a Tigre en la final de la primera Copa de la Superliga, al vencer por 1 a 0 a un Argentinos que le jugó de igual a igual en la Bombonera, pese al desgaste sufrido el jueves en la victoria conseguida sobre Deportes Tolima, por la Copa Sudamericana.
En la semana, Carlos Tevez y Gustavo Alfaro habían reclamado falta de juego y se comprometieron a encontrarlo, pero la promesa no se cumplió y el único que intentó hacerlo, y por momentos lo logró, fue su rival.
Y si Argentinos no se llevó más fue por el error defensivo que posibilitó el tanto de cabeza de Lisandro López cuando se había quedado con 10 hombres por la expulsión de Matías Romero por doble tarjeta amarilla.
Que el gol de Boca lo haya convertido un zaguero central cuando había cuatro delanteros en cancha (Carlos Tevez, Darío Benedetto, Mauro Zárate y Christian Pavón) marca este presente paupérrimo de Boca, que volvió a anotar después de tres partidos.
Pavón y Benedetto parecen haberse quedado en otro sitio y que algunos clones los están reemplazando, mientras que Zárate casi no entró en juego y parece haber quedado afectado por el entuerto posVélez.
Pero no solamente la ausencia de efectividad es una de las carencias de Boca, sino que a ello le suma un mediocampo donde el único que sobresale, y un poco nada más, es Nahitan Nández (recibió la quinta tarjeta amarilla y no jugará la final), aunque se sabe que lo suyo dista mucho de cualquier rasgo de juego.
Pero por si todo esto fuera poco, la zaga central de Boca integrada por el mencionado “Licha” López y Carlos Izquierdoz está atravesando un pésimo momento, cometiendo algunos errores que ante equipos con delanteros más efectivos no les serían perdonados.
Pese a todo esto, y a que fue menos con Vélez en cuartos de final y ayer, 10 contra 10 (fue expulsado Iván Marcone por roja directa), después del tanto xeneize (en realidad por 20 minutos estuvieron 10 contra 11), volvió a ser inferior a su rival, Boca llegó a la final de la Copa de la Superliga.
Y en esa instancia ahora se las verá con Tigre, la “cenicienta” de esta primera Copa de la Superliga, el equipo descendido que puede ganar un campeonato de primera división, por esas incongruencias reglamentarias que tiene el fútbol argentino.
Eso se definirá el próximo domingo en el estadio Mario Kempes, de Córdoba.