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/Ellitoral.com.ar/ Policiales

Crimen satánico: atraparon a Patricia López, la mujer más buscada del país

Se trata de la enfermera que participó del sangriento crimen del niño de 12 años en octubre de 2006. Estaba prófuga desde el 2012. Fue capturada ayer en la localidad de González Catán. 

 Tras permanecer prófuga de la Justicia desde 2012, atraparon en Buenos Aires a Patricia Mabel López, la enfermera acusada de participar del horrendo asesinato del niño Ramón Ignacio González, conocido como “Mona” o “Ramoncito”, de 12 años, ocurrido durante un ritual satánico que se desarrolló entre el 7 y el 8 de octubre de 2006 en la ciudad de Mercedes.

López era la mujer más buscada de la Argentina. Una unidad de la Prefectura que integra el Comando Unificado de Recaptura de Evadidos (Cufre) asumió el compromiso de encontrar a quien había burlado durante siete años una condena a cadena perpetua. Se detectó que vivía en la localidad de González Catán y se realizaron tareas de vigilancia para confirmar la presencia de la autora de uno de los crímenes más sanguinarios de los últimos años. Fue detenida ayer a las 13 cuando salió de su casa para ir al mercado de La Matanza, como cualquier vecina.

López fue encontrada culpable y condenada a prisión perpetua por el brutal asesinato de Juan Ignacio “Ramoncito” González, un chico al que violaron, degollaron y descuartizaron en un ritual kimbanda (de origen afrobrasileño).

López era enfermera en la ciudad correntina de Mercedes y para la Justicia fue la encargada de drogar al niño para someterlo al salvaje ritual. Había sido absuelta en el primer juicio y por eso llegó en libertad al momento de la condena decidida por la cámara de casación y ratificada por el Supremo Tribunal de Justicia correntino. Ese período en libertad le dio la posibilidad de fugarse.

La captura de López se dio a partir del funcionamiento del Cufre, mediante el que en los últimos cuatro años se logró arrestar a más de 10.000 evadidos.

A partir de la puesta en funcionamiento de este sistema se categorizaron los casos de prófugos, se repartieron los casos entre las cuatro fuerzas federales y se determinaron prioridades en la investigación. La intención oficial fue reactivar búsquedas que habían quedado relegadas por el paso del tiempo y la acumulación de nuevos expedientes.

El año pasado se alcanzó una cifra récord de 2.920 evadidos que fueron recapturados.

El juicio 

El 29 de marzo de 2011 el Tribunal de la Cámara en lo Criminal de Mercedes dispuso la máxima pena para Esteban Iván Escalante, César Carlos Beguiristain, Ana María Sánchez, Claudio Nicolás González, Jorge Carlos Alegre, Osmar Osvaldo Aranda y Martina Yolanda Bentura, considerándolos coautores penalmente responsables del delito de homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas y privación ilegítima de la libertad.

Por otra parte, el tribunal no encontró pruebas que pudieran incriminar a Fernando Fermín Sánchez y Patricia López, por lo que ambos fueron absueltos de culpa y cargo por insuficiencia probatoria, y se dispuso la inmediata libertad de los detenidos.

Sin embargo, con el avance de la causa, la querella logró revertir el fallo en una instancia superior y consiguió la máxima pena para los absueltos. Sánchez fue localizado y ya cumple la pena, pero López logró evadirse y su paradero era un misterio hasta ayer.

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El caso que  conmocionó a Corrientes

El viernes 6 de octubre de 2006, Ramoncito salió de su humilde vivienda poco después del mediodía para dirigirse a la escuela. Su madre empezó a preocuparse cuando al anochecer de ese día no regresó. El sábado 7 radicó la denuncia de solicitud de paradero. 
El domingo 8, poco antes de las 8, los ladridos insistentes de unos perros llamaron la atención de vecinos, que se dirigieron a un baldío a la vera de las vías y allí se encontraron con la macabra escena: el cadáver de un chico decapitado con la cabeza escalpelada. Luego los exámenes determinaron que fue violado y empalado.
La declaración de la menor Ramonita Gauna, considerada testigo principal de la causa, fue fundamental para hallar a los culpables del atroz crimen.