Coco arribó a los Esteros del Iberá y ahora se encuentra junto a Alondra, tras haber superado con éxito la cuarentena.
Se trata de un macho de nutria gigante, que llegó desde el zoológico de Givskud de Dinamarca para ayudar a recuperar la especie en Argentina.
Finalizado el período de cuarentena, el animal fue trasladado a la Isla San Alonso, ubicado en el corazón del Parque Iberá, donde se halla junto a Alondra, la hembra donada del zoológico de Budapest de Hungría.
Tras el emotivo encuentro, Coco y Alondra se volvieron inseparables y permanecen en la misma madriguera.