El abogado José Pedro Peluffo, de 63 años, hablaba con una pareja junto a un vehículo blanco a metros de su estudio legal, en la intersección de Rivadavia y Malvar y Pinto, en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, cuando dos hombres que llegaron corriendo a sus espaldas le dispararon en las piernas.
Por el impacto de las balas quedó tendido en el piso, mientras que quienes estaban junto a él huyeron. Tras esa secuencia, que fue captada por las cámaras de seguridad, el letrado fue trasladado al hospital, donde murió por complicaciones derivadas del ataque de sicarios.
La Justicia entrerriana realizó en las últimas horas nuevos procedimientos para intentar atrapar a los ocupantes de un Fiat Siena gris en el que los sicarios llegaron y escaparon. La fiscal Gabriela Seró, a cargo del caso, ya pidió a la jueza de Garantías Melisa Ríos la detención de un sospechoso.
Mientras, se analiza cuál pudo haber sido la motivación del ataque. Peluffo ha actuado en casos de alto impacto en la provincia. El más reciente, el que concluyó la semana pasada en un juicio por jurados por el asesinato del ingeniero químico Pascual Viollaz, investigador jubilado del Conicet declarado “ciudadano ilustre” en Villa Elisa.
En ese caso el abogado defendió a cuatro de los seis acusados, que fueron hallados culpables. Los investigadores intentan determinar si el resultado de ese juicio, en el que uno de los jurados fue amenazado de muerte por personas relacionadas con uno de los imputados, puede tener vinculación con el crimen. Por lo pronto, la audiencia de cesura -en la que se iba a anunciar la pena que recibirían los sentenciados por el jurado- debió ser suspendida y se hará esta semana. A los representados por Peluffo -Luis Herrlein, Juan Carlos Castro, Andrea Amaro y Mario González- se les asignará ahora un defensor oficial para que los asista a la hora de recibir la pena.
Esta no es la primera vez que lo baleaban, ya que su estudio había sido atacado en 2019 cuando él se encontraba con una clienta. En ese episodio salió herida una mujer que tenía un bebé en sus brazos.
La muerte de Peluffo se produjo el miércoles pasado por complicaciones de salud derivadas de una de las operaciones a las que fue sometido en el Hospital Justo José de Urquiza tras el ataque mafioso. Es que presentaba heridas tanto en su pierna izquierda, donde los tiros le provocaron la fractura del peroné, como en su pierna derecha, en la que tenía orificios de entrada y de salida, producto de impactos de proyectiles de calibre 9 milímetros y 45, cuyas vainas fueron encontradas en el lugar donde el abogado fue acribillado.
A pesar de que en las últimas horas había mostrado una leve mejoría que le permitió incluso encontrarse con sus familiares, se supone que sufrió finalmente una falla cardíaca.
(EN)
