El Centro de Conservación Aguará contó este martes el triste desenlace de un pichón de carpintero campestre que llegó al predio.
"Hoy queremos compartir un caso que si bien no termino como deseamos, es muy importante para nuestro crecimiento", señalaron en sus redes sociales.
Según indicaron, esta es una temporada de "reproducción de nuestra fauna silvestre, y esto incrementa la llegada de animales en etapa temprana de vida que necesitan cuidados especiales".
Fue en ese contexto en el que ingresó al Centro el pichón con tal solo 30 gramos de peso y sin plumas, señalaron.
"Este caso emblemático inició con el ave en incubadora, buscando mantener su temperatura corporal y se lo alimentaba con jeringa. Fue creciendo, salieron sus primeras plumas y comenzó a comer sólido por sí solo", agregaron.
Cuando el carpintero empezó abrir sus alas y a ejercitar sus músculos de vuelo se lo trasladó a un recinto externo para brindarle mayor comodidad y contacto con un ambiente más natural.
"Contrario a lo esperado, el animal no se adaptó, bajo rápidamente de peso en pocos días y no se logró su estabilización", precisó el Centro.
Además, indicaron que para ellos "es una pérdida que nos llena de tristeza por el gran desafío que presentaba para nosotros como equipo, sin embargo, nos fortalece haber logrado un significativo avance en el desarrollo del Carpintero".
"Esta vez no logramos el objetivo principal de llegar a una liberación, pero no queríamos dejar de contar esta historia y destacar el gran trabajo que realizan los voluntarios del Área de Atención y Alimentación de Animales Huérfanos, que con paciencia y dedicación llevan adelante el desarrollo y bienestar de muchos animales en el Centro", explicaron.
Para finalizar remarcaron que "de todas las experiencias continuamos aprendiendo y mejorando el manejo de las crías o pichones que ingresan al Centro Aguará en busca de obtener mayor éxito en las futuras liberaciones".