Ataques rusos en varias regiones ucranianas dañaron ayer edificios y mataron a diez personas, denunció Ucrania, que afirmó haber destruido un barco ruso de desembarco de tropas, con la guerra ya en su segundo mes y sin un pronto final a la vista.
En coincidencia con el primer mes de conflicto, la ONU dijo que la violencia ha forzado a 4,3 millones de niños a huir de sus casas en Ucrania, más de la mitad de la población menor de edad del país estimada antes de la guerra. Ucrania y servicios de inteligencia occidentales informaron esta semana de un retroceso de las tropas rusas, sobre todo en los alrededores de la capital, Kiev, pero también ataques más intensos, muchos desde barcos o aviones o desde el espacio aéreo ruso.
En su informe diario, el Ejército de Ucrania dijo este jueves haber registrado 250 vuelos de aviones de guerra rusos sobre el espacio aéreo ucraniano en las últimas 24 horas.
"Los principales objetivos del enemigo siguen siendo la infraestructura militar y civil" en las provincias de Kiev y Chernigov, en el norte de Ucrania, y Jarkov, en el este del país, dijo el Estado Mayor Conjunto de Ucrania en un comunicado. Al menos seis civiles murieron y 15 resultaron heridos este jueves en un bombardeo ruso en la ciudad Jarkov, capital de la provincia del mismo nombre, dijo el gobernador en la aplicación de mensajería Telegram.
El gobernador, Oleg Siniegubov, dijo que el bombardeo ocurrió cerca de una oficina de correos en cuyas inmediaciones las personas recibían ayuda humanitaria, informó la agencia de noticias AFP.
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