Boca Juniors dio anoche un paso en falso y perdió por 2 a 0 frente a Deportivo Cali, en Colombia, en el debut de ambos en la Copa Libertadores de América.
Aún con varias bajas por suspensiones (Sebastián Villa, Marcos Rojo) y lesiones (Carlos Izquierdoz, Guillermo Fernández), el equipo argentino ofreció nuevamente una pálida imagen ante un rival limitado, pero ordenado que se dio cuenta de sus chances de victoria en la segunda etapa.
En el arranque, Boca insinuó ser profundo, cada vez que el santiagueño Zeballos tomaba la pelota y exigía por la izquierda. Pero esas incursiones ofensivas, más algún desenganche del paraguayo Oscar Romero se fueron haciendo situaciones cada vez más esporádicas, por lo que el dominio estéril del comienzo trastocó en equilibrio chato al promediar el período.
El combinado local tampoco sacó demasiado “los pies del plato”, más allá de que Agustín Rossi generó dudas en alguna que otra salida y que la zaga central, toda una novedad con el binomio Zambrano (se fue lesionado)-Avila, lució algunos desajustes propios del escaso rodaje en conjunto.
La más clara de Boca en esos 45 minutos iniciales exigió una doble tapada del arquero De Amores, ante sendos disparos de Zeballos y Benedetto. Previamente, un remate del paraguayo Romero había salido ligeramente desviado.
El equipo local exigió ya en tiempo de descuento, con un tiro de Camargo, que se fue junto al poste izquierdo.
El segundo tiempo parecía reiterar escenas del primero. Los dos conjuntos semejaban tener el “freno de mano puesto” y las aproximaciones ofensivas dependían de alguna pelota detenida, de alguna maniobra urdida con inteligencia.
El ingreso de Alan Varela por un lesionado Juan Ramírez pareció otorgarle mayor frescura a una mitad de cancha xeneize que no tuvo juego ni quite. Fue apenas una ilusión óptica.
Bastaba que uno de los dos equipos se animara o acertara en una pelota parada para abrir la cuenta. Y ese fue el elenco local.
Un tiro libre con rosca de Velasco al corazón del área encontró la cabeza del cordobés Burdisso, exhombre de la escuadra de La Ribera, que se anticipó en el frentazo y colocó el 1-0.
Mazazo para el conjunto de Battaglia, que sin demasiado tiempo para la reacción, encontró aumentar cuando Velasco desbordó por izquierda a un desajustado Figal y mandó el centro atrás para la llegada de Vásquez, quien sentenció el cotejo, con una jugada vieja pero todavía efectiva.
Así, confundido no sólo dentro del campo sino también afuera, Boca dejó una imagen discreta, que intentará corregir la semana entrante ante Always Ready, el martes 12, en La Bombonera.