Nueva ley integral de VIH: “Va a traer mayor dignidad a la población positiva”

El Congreso de la Nación aprobó la nueva ley de VIH, hepatitis virales e infecciones de transmisión sexual. Desde Corrientes celebraron la renovación de la normativa anterior, vigente durante más de 30 años.

En la provincia, según los registros del Ministerio de Salud Pública, hay 1.835 personas bajo tratamiento contra el VIH.

A finales del año pasado, el proyecto que buscaba renovar la “Ley Sida” de 1990 perdió estado parlamentario por cuarta vez. Desde el 2013 se acumularon intentos para que sea tratada en los recintos legislativos.

Organizaciones de la sociedad civil buscaron impulsar su urgente tratamiento. Una de ellas fue la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos, con presencia en Corrientes.

Uno de sus referentes locales y que forma parte de la coordinación nacional es  Nahuel Slenchker Saglio.

En diálogo con El Litoral aseguró que la nueva normativa traerá “mayor dignidad a la población positiva, al incorporar la perspectiva de derechos humanos al acompañamiento estatal”.

En la Argentina se estima que son 140 mil las personas con VIH, aunque un 17% de ellas lo desconoce, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.

Desde Corrientes, Slenchker Saglio detalló que la nueva legislación apunta a la erradicación de las prácticas discriminatorias que prohíben la prueba del VIH y otras infecciones de trasmisión sexual como parte de los exámenes preocupacionales.

Slenchker Saglio resaltó que, si bien en la provincia el acceso a la medicación retroviral para las personas con VIH está garantizada, esta nueva ley también trae la novedad de impulsar la producción pública de medicamentos e insumos.

En este sentido, el activista recordó que “los años de medicalización producen un envejecimiento prematuro, mientras que la discriminación histórica obstaculiza derechos básicos, como el empleo y con ello la posibilidad de acceso a una vivienda y una vejez digna”.

Por este motivo, las organizaciones de la sociedad civil también impulsaron que la nueva legislación establezca la posibilidad de jubilarse anticipadamente o de acceder a una pensión no contributiva de carácter vitalicio en caso de situación de vulnerabilidad social.

“Era importante para nosotros, que perdimos tantos compañeros durante los más de 10 años que esperamos por la renovación de la Ley Sida, que ésta integre una perspectiva social, que mejore las herramientas para prevenir y tratar las infecciones, pero que también sirva para erradicar el estigma, que son el principal obstáculo en la respuesta al VIH”, aseguró el activista correntino. 

Otro punto destacado es que es la normativa cuenta con propuestas para mujeres positivas, consagrando los derechos que les asisten en relación al acceso a la información en la atención integral durante el embarazo y posparto. 

(IRB)