La Entidad Binacional Yacyretá (EBY), junto con distintas organizaciones científicas, devolvió a su ambiente natural 1.200 caracoles Aylacostoma chloroticum en Ituzaingó. La actividad, que había iniciado en la década del 90, concluyó ayer.
La jornada contó con el apoyo de la Asociación Química Argentina (AQA), el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (Macn) y la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones, (Unam).
Según explicaron fuentes de la EBY, estos caracoles habitaban principalmente en la zona de los rápidos de Apipé, y en base a investigaciones iniciales realizadas a principios de la década del 90, se determinó que corrían riesgo de extinción. “En busca de poder conservar esta parte esencial de la fauna y flora, se inició un amplio trabajo de recolección de ejemplares en la zona, desde los rápidos de Apipé hasta San Ignacio”, detallaron.
En la presente década, se efectuaron tareas de recolección por medio del uso de rastras y buceo autónomo, los ejemplares recolectados se llevaron a las instalaciones del Museo Argentino de Ciencias Naturales (Macn). Para que los caracoles pudieran subsistir se creó una red de acuarios (repositorios) adecuados de tal manera que permitieran reproducir las condiciones ambientales mínimas del río antes del llenado del embalse. También liberaron una importante cantidad de ejemplares aguas abajo de la represa, en la zona de la esclusa de navegación.
Mediante el monitoreo de la costa en octubre de 2019 y a unos dos mil metros aguas abajo de la zona de la esclusa de navegación (sitio del implante original) comenzó a detectarse ejemplares de Aylacostom chloroticum. Por eso, el sitio aguas arriba del arroyo Guapurundú fue el lugar seleccionado como apropiado para recibir a los caracoles del repositorio.
Los puntos principales se dividieron en tres áreas bien definidas: el canal lateral costa de la reserva Mbaracayá, aguas arriba del arroyo Guapurundú y a unos 200 metros aguas arriba de Punta Ñaró. Estos puntos fueron elegidos ya que han sido colonizados por otros ejemplares de Aylacostoma, provenientes de las maniobras de reintroducción, efectuadas durante el año 2010.
“La consolidación de estas acciones permitió el rescate y la conservación de los caracoles fuera de su hábitat, lo que fue un logro y compromiso destacado por parte de las instituciones involucradas hace más de 30 años en la conservación y reproducción en cautiverio de los ejemplares colectados”, cerraron desde la entidad.
(BDC)