Un equipo de investigación de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) determinó que el estado de bienestar de los equinos muestreados en la ciudad es regular a malo. Indicaron como evidente la necesidad de capacitación de los tutores sobre tenencia responsable y el trabajo conjunto entre médicos veterinarios y organismos públicos para abordar la problemática.
Casi la totalidad de los animales se mostraron alerta al acercamiento humano, reaccionando algunos de forma agresiva y otros con conductas anormales. Los animales son usualmente utilizados en horas de la mañana, siendo las cargas de ladrillo y arena las más frecuentemente registradas.
Las encuestas revelaron que los animales reciben atención veterinaria, registrándose una alarmante tendencia a la liberación en baldíos, plazas o en la vía pública durante las horas de descanso.
Las fuentes de agua y alimentos, constituidas por el agua de río, alfalfa y maíz se posicionan como las principales alternativas.
La investigación completa fue recientemente publicada en la Revista Veterinaria de la Unne..
En numerosas ciudades de la Argentina, la tracción animal o también conocida como tracción a sangre (TAS) representa un medio de sustento económico para familias de escasos recursos; los equinos de la actividad generalmente se hallan en condiciones físicas inadecuadas, lo que resulta en un sub-óptimo desempeño y en un serio detrimento de su bienestar.
Este estudio determinó el bienestar animal de los equinos de trabajo en barrios periféricos de la Ciudad de Corrientes Capital, Argentina, utilizando indicadores directos e indirectos. Los primeros se obtuvieron a través del examen físico y comportamental, mientras que los segundos, mediante encuestas a los tutores.
La población de caballos (n=42) presentó un promedio de edad de 6,8 años y dentro de ella se identificó una subpoblación compuesta por un 60% de machos enteros. Se registró un 45% de animales con estados nutricionales subóptimos, un 43% de pacientes con alteraciones bucales, 67% con lesiones cutáneas y un 74% con condiciones inadecuadas de cascos.