El Salón Azul de la Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas de la Unne se realizó el miércoles una jornada en homenaje al doctor Héctor Zimerman, quien fue decano de esta facultad.
La jornada titulada “Holocausto, Memoria y Aprendizajes” fue encabezada por el presidente del Superior Tribunal de Justicia, doctor Luis Eduardo Rey Vázquez y el ministro del STJ, doctor Alejandro Alberto Chain y contó con la participación de autoridades académicas.
En la apertura se dieron a conocer las adhesiones institucionales recibidas, entre ellas la de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes y la Declaración 522 del Instituto de Cultura de la Provincia que declararon de interés la realización de esta jornada. También adhirió la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia).
Luego, se realizó la entrega de placas conmemorativas a la familia del doctor Zimerman. También se entregaron reconocimientos institucionales por parte de las entidades organizadoras.
Rey Vázquez destacó que “el doctor -Zimerman- era un experto en la materia Derechos Humanos y trabajaba desde la educación para la prevención de todo tipo de discriminaciones pensando en las generaciones futuras”.
El legado de un hombre comprometido con la memoria
Guillermo Zimerman, hijo del homenajeado, recordó a su padre como un hombre comprometido con la sociedad y con la transmisión de la memoria del Holocausto. Agregó que su padre supo convocar a la comunidad desde distintos espacios, ya sea la academia, el fútbol o la música.
“La Facultad de Derecho era su segundo hogar”, dijo con emoción, y subrayó que su legado perdura tanto en los libros que produjo -algunos se encuentran en la biblioteca de Jerusalén- como en las enseñanzas que dejó.
Zimerman reflexionó sobre los desafíos actuales en torno a la desinformación: “La hiper segmentación que proponen hoy las redes sociales nos propone un gran número de noticias falsas que son vistas por los jóvenes y las entienden como reales”. Frente a ese contexto, reivindicó el valor de contar con “bases claras y sobre todo judiciales”, recordando una de las enseñanzas fundamentales de su padre: que la libertad de cada uno encuentra su límite en el derecho del otro.