Hablábamos en una nota anterior, de muchos negocios que fueron desapareciendo lentamente, algunos borrados por el tiempo, otros víctimas del avance de la tecnología y el progreso, que impiadoso barren con todo.
Quien no se va a acordar de negocios como Pizzería “Pepe”, Zapatería Liotti, Joyerías Bertotti, Zapatería “Modelo”. Rutas Argentinas, “La Cargadora”, Heladería “El Pinguino”,Fábrica de Hielo “La Correntina”, Agencia Cosoy, Fiambrería “Mozzatti”, “La Criollita”, Tienda Samar, y entre las farmacias, desaparecieron muchas que hicieron historia en Corrientes, como San Francisco (Mendoza y Quintana), San Antonio, Weiss, Libertad, San José, “El Cisne”, “Don Bosco”, Droguería Prieto, Droguería Córdoba, entre otras.
La terminal de colectivos fue cambiando de domicilio, desde aquellos tiempos que tenía su lugar frente a la Plaza Cabral (por calle Santa Fe) pasando luego por la Avenida Artigas y luego finalmente a su actual lugar. Los nostalgiosos recordarán sin duda cuando la estación de trenes estaba frente al Regimiento 9 de Infanteria, donde ahora está la cabecera del puente, los trenes atravesaban prácticamente toda la ciudad, por lo que ahora se conoce como la ex vía.Y tambien el viejo ramal 60 y la estación ubicada frente a la Plaza Libertad.
Todo pasa y sigue su curso en este mundo, pero siempre deja huellas de su paso, a veces notorias, otras no tanto.
Por ejemplo, la vieja LT 7 estaba por calle Ayacucho, y allí se hacían programas en vivo, era la única emisora en la zona, que junto con LT5 Radio Chaco, tenían la preferencia de la audiencia. No había otra cosa, en cuanto a medios, ya que la televisión comenzó a funcionar en Corrientes en 1965.
Recordados locutores que comenzaron en esa vieja casa, que aún existe como estructura, fueron por ejemplo Amanda Aguilar, Buzzo Arias, Daro Esquivel, Orlando Bilbao, Raúl Néstor Camacho, Gladys Morel, Alcides Ferreyra, Carlos Herrera, Washington Campos Videla, Rubén Marincioni, José Antonio Rosende, Tito Labriola, Coco Camacho, Jorge Pablo Hemadi, Carlos Minich, Julio César Navarro, Leo Gaudens, Hugo Ramón Vallejos, Mario Rotetta, J.J. Lamy, Víctor Retamero, Walter Suchar, Mario Bracamonte, y tantos otros que escapan a nuestra memoria. Muchos de ellos siguieron en la actual emisora de La Rioja 733, entre las mujeres figuran como pioneras Amanda Aguilar, Marilú Blugerman, Gloria Baldo, que actualmente vive en Mar del Plata, entre los locutores más recordados. Un capítulo importante en la radio, lo ocupaban los radioteatros, que hicieron eclosión a fines del 50 y la década del 60, obras como “El León de Francia”, “Nazareno Cruz y El Lobo”, interpretadas por compañías como la de Carlos Hidalgo, Eduardo Rey, Analía Zubeldí y Sergio Rigó, Alfonso Canqui, en su momento acapararon la atención de toda la audiencia de la época. No debe olvidarse que no había otro medio que la radio y la gente se volcaba masivamente a ella.
Otros lugares, también desaparecidos.
Los escenarios deportivos, como el famoso Hipódromo de Corrientes, que existió hasta hace no mucho tiempo, concitaba la presencia de muchos aficionados, especialmente cuando se corrían grandes premios en fechas patrias, como el “Gran Premio Carlos Pellegrini”, y clásicos como el “Independencia”, “Virgen de la Merced”, “Fundación de Corrientes”, y el tradicional premio “Mesopotamia Norte.” donde venían a participar caballos de todo el nordeste argentino.
Era una tradición participar en estos grandes premios o al menos ir a presenciar las carreras, aunque no jueguen.
Las autoridades estaban presentes y en los premios más importantes eran las encargadas de entregar los trofeos al jockey ganador. Era el único hipódromo existente en la zona, hoy lamentablemente desaparecido y hasta hace poco corsódromo. Actualmente este predio está ocupado por grandes cadenas de comercios, en un avance sin cesar.
El viejo Salón Monumental, donde se practicaba boxeo, por calle Junín entre Santa Fe y España, fue uno de los escenarios donde se inició esta actividad, allí vino a hacer una exhibición en 1953 Archie Moore, entonces campeón mundial de los medio pesados. También José María Gatica, “El Mono”,anteriormente, en la década del 50 se practicaba el pugilismo en el famoso Colmado de Sevilla, enclavado en la esquina de San Juan y San Martín, donde actualmente está el Correo. Además, en el Club El Tala y Sportivo, se llegó a hacer reuniones boxísticas, aunque no por mucho tiempo.
Entre las casas de citas, como se las denominaba pudorosamente, se puede citar al A go-go, el famoso Tucu Tucu, el Tiburón, la Esterlina, la Paiva, El Duende, lugares “non sanctos” donde era a veces cita obligada de los ya considerados “mayores” que hacían ostentación de ser ya emancipados, por decirlo así.
A fines de la década del 50 y antes, los corsos se hacían en la costanera y los barrios, y en 1960, comenzaron a hacerse en la calle Junín, desde San Lorenzo hasta La Rioja, y hasta 9 de Julio, para volver, se hacían improvisados palcos en las veredas, estando el palco oficial en Junín y Córdoba. Era la época en que se jugaba con agua,con el tradicional pomo, se tiraba papel picado y serpentina a las carrrozas y reinas, como un homenaje al paso de las soberanas. Luego todo fue cambiando, a las Avenidas 3 de Abril, Ferré, y luego el corsódromo, hasta lo que es hoy, sin ningún lugar fijo para los corsos. El tiempo avanza inexorable, pero siempre la ciudad tendrá ese sello distintivo y nostágico del recuerdo. FRANCISCO VILLAGRAN