El joven de 24 años que desató una tragedia en la localidad de Ituzaingó al disparar descontroladamente una carabina en un ataque de celos, fue detenido ayer a la madrugada en la zona de Itá Ibaté. Fue alojado en la comisaría que investiga el caso, acusado de homicidio y lesiones producidas con proyectil de arma de fuego.
Sergio Ariel Dos Santos Núñez, de 24 años, oriundo de la provincia de Buenos Aires, decidió entregarse a la Policía. Según informaron fuentes policiales, alrededor de las 2 una persona se comunicó vía telefónica al 101, servicio de la Comisaría de Itá Ibaté. Se trataba de Dos Santos, quien le explicó al policía de guardia que él era el hombre que era intensamente buscado en Ituzaingó por cometer un crimen y balear a otras tres personas. Dijo que quería entregarse y se acordó un lugar de encuentro. En el kilómetro 1.215 de la Ruta Nacional Nº 12, una comisión policial aprehendió al homicida, que fue trasladado y alojado en carácter de incomunicado en la sección alcaidía de la Comisaría Primera de Ituzaingó.
Fuentes ligadas a la investigación precisaron que en las próximas horas el detenido será citado a declarar. Hay expectativa por el testimonio. Aún se desconoce el motivo por el cual el muchacho abrió fuego con locura. La principal hipótesis da cuenta de que Dos Santos desató la barbarie por un problema sentimental que tuvo con su concubina María Griselda Pérez.
La mujer se encuentra internada en grave estado en la sala de terapia intensiva del Hospital Escuela. En la balacera recibió un disparo en la zona del abdomen que le afectó varios órganos. Su hermano Fabián Gonzalo Pérez, herido en la cabeza y una menor de 15 años, que resultó lesionada en una pierna, fueron dados de alta. Ambos fueron atendidos en el hospital de Ituzaingó.
En tanto ayer fueron sepultados los restos de Tadeo Batallanos, de 41 años. El hombre murió al recibir un disparo cuando caminaba junto su esposa y tres hijos a una parada de colectivo. La víctima era ajeno al drama de la pareja Dos Santos-Pérez. Circunstan-cialmente pasaba por el lugar y falleció en el acto cuando un proyectil dio en su espalda.
En el marco de la pesquisa, los investigadores ya iniciaron la ronda de testimonios para esclarecer el hecho. Los primeros en declarar serán las víctimas que se recuperan de las lesiones sufridas y Cristian Stefan, el joven que hizo frente al tirador e intentó desarmarlo cuando ya había herido a las tres personas.
En el forcejeo logró romper la culata del arma, pero el agresor pudo reponerse y corrió. Fue en esa oportunidad que continuó efectuando disparos e hirió de muerte a Batallanos, que desesperadamente junto a su familia comenzaron a correr en busca de un lugar donde protegerse de la balacera.
Cabe recordar que el hecho ocurrió el domingo en el barrio San Jorge, aproximadamente a las 21.30, en la intersección de la calle Francisco López y una vía vecinal. De acuerdo a las primeras investigaciones, todo empezó cuando Do Santos, que había tenido una discusión con su pareja, decidió buscar un arma de fuego e ir a su encuentro. Cuando la joven caminaba en compañía de su hermano y una amiga, el agresor salió de repente al cruce desde unos arbustos ubicados en la vereda de enfrente donde se había ocultado. Ni bien los interceptó, empezó a disparar descontroladamente.
Sergio Ariel Dos Santos Núñez, de 24 años, oriundo de la provincia de Buenos Aires, decidió entregarse a la Policía. Según informaron fuentes policiales, alrededor de las 2 una persona se comunicó vía telefónica al 101, servicio de la Comisaría de Itá Ibaté. Se trataba de Dos Santos, quien le explicó al policía de guardia que él era el hombre que era intensamente buscado en Ituzaingó por cometer un crimen y balear a otras tres personas. Dijo que quería entregarse y se acordó un lugar de encuentro. En el kilómetro 1.215 de la Ruta Nacional Nº 12, una comisión policial aprehendió al homicida, que fue trasladado y alojado en carácter de incomunicado en la sección alcaidía de la Comisaría Primera de Ituzaingó.
Fuentes ligadas a la investigación precisaron que en las próximas horas el detenido será citado a declarar. Hay expectativa por el testimonio. Aún se desconoce el motivo por el cual el muchacho abrió fuego con locura. La principal hipótesis da cuenta de que Dos Santos desató la barbarie por un problema sentimental que tuvo con su concubina María Griselda Pérez.
La mujer se encuentra internada en grave estado en la sala de terapia intensiva del Hospital Escuela. En la balacera recibió un disparo en la zona del abdomen que le afectó varios órganos. Su hermano Fabián Gonzalo Pérez, herido en la cabeza y una menor de 15 años, que resultó lesionada en una pierna, fueron dados de alta. Ambos fueron atendidos en el hospital de Ituzaingó.
En tanto ayer fueron sepultados los restos de Tadeo Batallanos, de 41 años. El hombre murió al recibir un disparo cuando caminaba junto su esposa y tres hijos a una parada de colectivo. La víctima era ajeno al drama de la pareja Dos Santos-Pérez. Circunstan-cialmente pasaba por el lugar y falleció en el acto cuando un proyectil dio en su espalda.
En el marco de la pesquisa, los investigadores ya iniciaron la ronda de testimonios para esclarecer el hecho. Los primeros en declarar serán las víctimas que se recuperan de las lesiones sufridas y Cristian Stefan, el joven que hizo frente al tirador e intentó desarmarlo cuando ya había herido a las tres personas.
En el forcejeo logró romper la culata del arma, pero el agresor pudo reponerse y corrió. Fue en esa oportunidad que continuó efectuando disparos e hirió de muerte a Batallanos, que desesperadamente junto a su familia comenzaron a correr en busca de un lugar donde protegerse de la balacera.
Cabe recordar que el hecho ocurrió el domingo en el barrio San Jorge, aproximadamente a las 21.30, en la intersección de la calle Francisco López y una vía vecinal. De acuerdo a las primeras investigaciones, todo empezó cuando Do Santos, que había tenido una discusión con su pareja, decidió buscar un arma de fuego e ir a su encuentro. Cuando la joven caminaba en compañía de su hermano y una amiga, el agresor salió de repente al cruce desde unos arbustos ubicados en la vereda de enfrente donde se había ocultado. Ni bien los interceptó, empezó a disparar descontroladamente.
