Según pudo saber El Litoral, en la provincia de Corrientes existirían al menos 60 parejas de policías del mismo sexo que viven el amor. Un alto porcentaje de esos casos involucraría a mujeres policías.
Fuentes fidedignas dejaron trascender que en una comisaría situada en el interior de la provincia hay tres casos de lesbianismo. Según explicaron dentro de la fuerza, todos saben quiénes son aquellos que iniciaron una relación amorosa con otro uniformado, pero nadie se atreve a mostrarse en público por temor a la condena social.
De acuerdo a lo informado, las parejas siguieron de cerca el accionar de la Jefatura Policial respecto a la postura que tomarían cuando se aprobó la ley nacional 26.618 que modificó el Código Civil, permitiendo la unión en matrimonio de personas del mismo sexo.
Según trascendió, una pareja de la capital se animó a hablar con el jefe de Policía, quien en una entrevista les habría aconsejado que no se casaran. Esa situación es la que llevó al diputado Omar Yung a solicitar un pedido de informe, al considerar que se trató de un acto de discriminación.
La misma fuente consultada por este medio precisó y recalcó que en la Policía de Corrientes existe el miedo a poder blanquear la relación amorosa. Incluso se animó a contar que en las comisarías del interior como en unidades regionales existirían casos de policías homosexuales que dan rienda suelta al noviazgo pero a escondidas.
Juana Gómez, referente de la denominada “familia policial”, al ser consultada sobre la unión de policías del mismo sexo manifestó que “hasta el momento siempre se trató de un rumor el tema de casamiento, nosotros no pudimos confirman nunca eso porque no hay nada escrito. Lo que sí puedo asegurar es que si se llega a dar un casamiento entre policías homosexuales va a traer una consecuencia negativa hacia la fuerza”.
“Quiero dar a conocer que dentro de la fuerza existe un fuerte rechazo hacia los gay. Ellos entienden que si dos policías del mismo sexo contraen matrimonio, se perdería el respeto ante la comunidad. Me han planteado la situación de cómo asistirán a un procedimiento ante la posibilidad de que los delincuentes les griten cosas poniendo en duda su sexualidad”, explicó Juana Gómez.
“De todas maneras en la oportunidad que trascendió el tema ante la opinión pública, me entrevisté con el jefe de Policía y el Ministro y me comentaron que ellos no tenían inconvenientes en que una pareja homosexual perteneciente a la fuerza contrajera matrimonio”, adujo.
Hasta el momento aún no se han escuchado las voces de los policías que de alguna manera se ven afectados, ya que no pueden hacer una vida normal como cualquier otro ciudadano.
Se espera que con el tratamiento en la Legislatura acerca de la condición sexual dentro de la fuerza quede en claro la postura de la Jefatura Policial.