Estación seca

La reinante sequía que atraviesa la provincia de Corrientes, sobre todo en el Norte, acarreó serios inconvenientes a la producción agropecuaria. Un déficit de lluvias que en algunos casos supera los 800 milímetros, avizora graves problemas en la ganadería, con porcentajes muy bajos de preñez y algunos casos de mortandad de hacienda. Además, el sector arrocero encara su campaña 2020/21 con pocas reservas de agua para regar el cultivo.

Desde el mes de marzo los departamentos del Norte y la costa del río Paraná atraviesan un marcado déficit de lluvias, que ha generado muchos problemas en las actividades agropecuarias. Principalmente en la ganadería, donde los productores ven con mucha preocupación la falta de pastos en sus campos, a raíz de la sequía en otoño, el crudo invierno 2020, y una primavera aún con poca agua.

Sólo como una referencia, tomando la estación meteorológica que tiene el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa) en la ciudad de Corrientes, el déficit de lluvias supera los 800 milímetros, respecto del año pasado. Finalizado septiembre de 2019, el pluviómetro del Icaa llevaba acumulados 1.581,5 milímetros en los primeros 9 meses del año pasado. El último informe, de septiembre 2020, señala que el acumulado de este año en esa estación es de 758,5 milímetros. Y eso que también se habla de un 2019 con sequía.

A raíz de estos problemas generados por la falta de lluvias en el agro, el Gobierno de Corrientes decretó la Emergencia Agropecuaria para 13 departamentos del Centro, Norte y la costa del río Paraná, exclusivamente para el sector ganadero. Los productores de estos distritos, que presenten declaraciones juradas y documentación, podrán acceder a prórrogas en los vencimientos de impuestos provinciales.

Además, para el segmento de los pequeños productores, el Gobierno dispuso una serie de acciones de asistencia directa, que van desde la entrega de alimento para los animales hasta el subsidio de la vacunación antiaftosa que comenzó ayer en la provincia.

Sin embargo, la situación climática preocupa en los campos ganaderos del Norte correntino. Durante el invierno se dieron problemas reproductivos y abortos, con muchos casos de terneros no logrados. Además, las vacas que lograron parir a sus terneros tienen una muy mala condición corporal, lo cual hace difícil que se vuelvan a preñar.

“Es difícil hacer una evaluación ahora, pero seguramente vamos a tener porcentajes de preñez bajos en algunos establecimientos”, comentó un productor y dirigente del sector pecuario. Sin embargo, prefirió no augurar números aún. “Recién el año que viene se van a ver las consecuencias de lo que pasa hoy”, explicó.

Climático

La sequía como fenómeno climático tiene explicaciones técnicas, pero la preocupación pasa por los pronósticos, que señalan que el otoño-invierno de 2021 podría ser similar al de este año.

Eduardo Sierra, agroclimatólogo consultado por el Gobierno provincial y algunas entidades cerealeras del país, explicó que “si hacemos memoria, en los últimos años se nota una tendencia a la disminución de la época lluviosa, sobre todo de la duración. En este aspecto, comentó que “venimos de un período estival de noviembre-marzo, de lluvias bastante buenas, y este año volvió, agravado, porque tenemos una situación tipo ‘La Niña’, Que está provocando una sequía continental”.

El consultor consideró que “se notó mucho más que el año pasado esta sequía del semestre frío, que se está extendiendo hasta la primera parte de la primavera, y ahora agravada por los incendios”.

La pregunta de los productores es “hasta cuándo va a durar la sequía”. Según el pronóstico de Eduardo Sierra, “probablemente va a durar lo que queda de octubre, estamos viendo algunas lluvias para el martes 20 y el viernes 23, pero lo que va a recibirse este mes son lluvias modestas”. El climatólogo explicó que “a partir de fines de octubre se recuperan las lluvias, posiblemente en el último bimestre del año venga una temporada de lluvias, hasta el mes de marzo”.

Sierra, ingeniero agrónomo, ahondó en este sentido y lo llevó a la práctica ganadera. “Recién en noviembre posiblemente tengamos lluvias continuadas y generales, que se van a extender a diciembre, enero, febrero y marzo. Hay que manejarlo bien porque el clima nos está dando lo justo. El productor tiene que prepararse para la temporada otoño-invierno del año que viene porque va a ser parecida a la de este año”, señaló el profesional.

En este sentido, sostuvo que “estamos viendo que en abril del año que viene vuelven a caer las precipitaciones, mayo de nuevo frío y seco, y el invierno del año que viene parecido a este; si hay un buen rebrote de las pasturas en el verano, el productor tiene que pensar en manejarlas y no permitir que se incendien los campos el año que viene nuevamente”.

Ciclo largo

Según explicó Sierra, la sequía responde al ciclo largo. “Los 50 años húmedos que lamentablemente ya pasaron, y ahora posiblemente estamos en los 50 años secos. Es el posicionamiento del polo, porque el año pasado como este año hubo irrupciones de aire polar muy fuertes, que barren la humedad. No permiten que los vientos del trópico entren”, detalló el agroclimatólogo, dando a entender que los próximos años serán similares a este 2020. 

No obstante, explicó también que es una situación continental. “La sequía no es sólo en Argentina, es en Paraguay, Brasil, Bolivia, Venezuela. Son muy pocos los bolsones de humedad que hay. Incluso en Norteamérica están viendo que tienen menos producción de lo que pensaban porque hubo sequía. Es una sequía moderada que deja producir, pero menos”, sostuvo.