El frente de una casa de acumuladores compulsivos de la zona sur de la ciudad empeoró desde la primera denuncia de los vecinos en abril del año pasado: sumaron más basura y ahora la montaña de desechos supera los dos metros.
Los habitantes del complejo Mil Viviendas deben convivir con las consecuencias del cúmulo de basura en el domicilio, ubicado en inmediaciones de las calles Formosa y Paysandú: no solo deben soportar “olores nauseabundos”, sino que hay roedores, cucarachas y mosquitos.
No es la primera vez que los vecinos del sector intentan visibilizar y encontrar una solución para la problemática. El caso tomó relevancia en abril del 2021, pero las autoridades no lograron hacer nada al respecto, ya que el cruce entre lo privado y lo público deriva en la incompetencia legal del Municipio para intervenir en la situación de manera eficaz.
Ignacio Maldonado Yonna, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, indicó a El Litoral que los operarios de la comuna llevaron a cabo la correspondiente inspección en el lugar, pero no pudieron hallar a la mujer. Explicó que solo pueden intimar a la persona propietaria a que limpie, pero no intervenir sobre la propiedad. Le corresponde a la Justicia ordenar el saneamiento de la vivienda.
En el domicilio se puede observar el patio delantero con gran cantidad de artículos amontonados, que superan los dos metros de altura y ocupan todo el espacio. Incluso, parece difícil ingresar a la vivienda por la cantidad de basura.
El vecino del fondo, quien compartió una foto del interior de la vivienda “del terror”, explicó que una mujer vive allí y que hay un pasillo muy angosto para ingresar. “Hay basura hasta en las habitaciones”, detalló.
Incluso, en agosto del año pasado, una habitación se prendió fuego debido a que cayó una vela encendida, situación que puso en alerta a los vecinos: por la cantidad de objetos en desuso como cartones y botellas, el fuego se extendió rápidamente.
Sin embargo, los bomberos lograron contener la situación y el fuego no se extendió a las casas vecinas.
La acumulación compulsiva es un trastorno que requiere tratamiento y se lo conoce como síndrome de Diógenes. Esta enfermedad social es un factor preocupante dentro de la comunidad, ya que es uno de los mayores detonantes para la propagación del mosquito transmisor del dengue: la cantidad de cosas amontonadas es el lugar ideal para acumular agua.
Al ser consultado acerca de las posibles acciones para sanear la situación, el defensor de los Vecinos de la ciudad, Agustín Payes, indicó que no existen instrumentos legales para obligar a una persona a limpiar y ordenar su propiedad privada. Para ello tendría que intervenir la Justicia, ordenando el saneamiento del domicilio.
Vías de solución
El concejal Eduardo Achitte visitó a la dueña de la vivienda, llamada Mercedes, quien “aceptó” la propuesta del edil. “A través de la Secretaría de Ambiente y otras afines vamos a llevar el acopio de los diferentes elementos que tiene al centro de reciclado”, indicó Achitte, aunque todavía no se comunicó con el área municipal a cargo de Yonna.
Los vecinos esperan que la iniciativa funcione y así poder evitar los inconvenientes sanitarios.