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¿Qué es la empatía?

La empatía, que es la capacidad de ponerse en los zapatos del otro, es una herramienta que nos ayuda a construir puentes con los demás. Cuando somos empáticos, logramos entender por qué alguien, piensa, siente y actúa como lo hace. Es decir, que “sintonizamos” con el otro.  

Por Bernardo Stamateas

Colaboración Especial

La empatía es un ingrediente que no puede faltar en ningún puesto de liderazgo, sea de un grupo pequeño o extendido. Y es fundamental, para disfrutar de relaciones interpersonales satisfactorias en cualquier ámbito, saber llevarnos bien con los demás. Esto se conoce en psicología como “inteligencia emocional”.

Este tipo de inteligencia de las emociones es, en realidad, la unión de otras dos inteligencias: la intrapersonal (cómo llevarme bien conmigo mismo), y la interpersonal (cómo llevarme bien con los demás). ¿Te considerás emocionalmente inteligente? Como suelo repetir, en un trabajo, nos contratan por nuestra capacidad, pero nos despiden por nuestro carácter. Y el que llega a la cima no es quien más sabe, sino quien mejor se relaciona con los otros. Por este motivo, todos necesitamos practicar el empatizar con quienes nos rodean.

Los humanos somos seres gregarios. ¿Qué significa esto? Que necesitamos relacionarnos los unos con los otros. Por esta razón, tendemos a ser empáticos. Además, todos venimos al mundo con la capacidad de ver la realidad como la ven otras personas. ¡Llevamos la empatía adentro! De modo que no hay excusas para no intentar, al menos, entender a quien es distinto de nosotros. Los adultos, como padres, necesitamos enseñarles a nuestros hijos desde sus primeros años a adquirir el hábito de la empatía. Esta cualidad los ayuda enormemente a relacionarse con sus pares. Algo tan necesario por estos días de tanta incertidumbre y conflictos a nivel social.

“Pero, ¿cómo hago para ser empático?”, quizás te preguntes. En términos prácticos, cuando escuchamos a una persona, podemos decirle a modo de espejo: “¿Vos me estás diciendo que…?” (repitiendo lo mismo que nos dijo). Tal frase encierra un mensaje importantísimo: “Te entiendo”, y suele obrar maravillas. 

Repetir lo que alguien acaba de decir encierra el poder de hacerlo sentir comprendido. Por esa razón, se dice que la empatía es el alma de la inteligencia emocional, pues nos conecta con el otro de una manera muy profunda. Ser empático no consiste en sufrir con el otro, como algunos creen, sino en entender por qué reacciona como lo hace. 

Actualmente, este concepto se extiende cada vez más en la cultura en la que vivimos. ¿Sabías que en griego empatía es literalmente “sentir en” o “sentir adentro”? Esta habilidad, si bien es algo innato, podemos cultivarla conscientemente cuando elegimos percibir lo que alguien está sintiendo que lo lleva a accionar como lo hace. Hay gente con un bajo nivel de empatía, pero cada uno de nosotros puede decidir no juzgar ni condenar, sino simplemente entender al otro.

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