Irupé, la niña de 10 años oriunda de San Cosme fue operada el pasado miércoles en el Sanatorio Norte de Corrientes. La intervención, considerada clave para que la niña pueda volver a caminar en 20 días ya que salió “muy bien”, según confirmó la familia a este medio. Sin embargo, el desafío económico continúa, aún necesitan reunir 9 millones de pesos para terminar de pagar la cirugía.
Gladis Capelli respira aliviada por primera vez en meses, contó a El Litoral que: “Iru ya se operó el miércoles y salió todo bien gracias a Dios, y ahora está guardando reposo ya en la casita. Ahora hay que seguir juntando para pagar la operación nomás”.
La pequeña de 10 años nació con parálisis cerebral a los siete meses de gestación, en Ensenada Grande, departamento de San Cosme. Desde entonces, su vida ha sido un recorrido constante entre tratamientos, terapias y quirófanos. La operación a la que fue sometida esta semana representa un paso decisivo en su larga lucha por caminar sin ayuda.
“Estamos muy agradecidos a todos por su colaboración, nos faltan 9 millones para terminar de pagar todo”, agregó su mamá, apelando una vez más a la solidaridad de la comunidad.
Un sueño que se construye paso a paso
La historia de Irupé comenzó a tener mayor visibilidad hace algunos meses, cuando su familia inició una campaña solidaria para costear la cirugía. En ese momento, el monto total ascendía a 20 millones de pesos, una cifra imposible de afrontar para un hogar de escasos recursos.
“Ella se tiene que hacer la última cirugía que son de las rodillas y estamos haciendo una gran campaña para juntar la plata porque somos de escasos recursos. Queremos darle una mejor vida a mi única hija”, había expresado Gladis en diálogo con este medio, cuando aún faltaban meses para el procedimiento.
Antes de esta intervención, Irupé ya había atravesado dos operaciones complejas: una rizotomía y una corrección en los pies. Esta tercera cirugía, diseñada por su traumatólogo pediátrico, Enrique Fá, y su equipo, es considerada la más decisiva.
“Será la última para que pueda dejar el andador y caminar como los niños de su edad”, había explicado su madre.
Una campaña que no se detiene
Aunque la operación ya se realizó con éxito, la campaña solidaria continúa con más fuerza que nunca. Cada fin de semana, la familia organiza ventas de pastelitos, empanadas, locro, arroz con pollo y bonos contribución. Las ollas, las mesas improvisadas y la ayuda de vecinos se volvieron parte del paisaje habitual en Ensenada Grande y zonas cercanas.
La comunidad responde, pero aún falta una parte importante para cerrar un capítulo que cambió para siempre la vida de Irupé.
Quienes quieran colaborar pueden hacerlo mediante donaciones al alias CAMBACITO52, a nombre de Pedro Javier Meza. Cada aporte, por pequeño que sea, ayuda a que esta niña de 10 años siga acercándose a su sueño: caminar sin asistencia y vivir como cualquier otra niña de su edad.
Porque la operación ya fue un éxito. Ahora, el desafío es terminar de pagarla. En esa carrera, cada paso, cada ayuda cuenta.