Por Bernardo Stamateas
Colaboración Especial
El maltrato siempre es sutil al comienzo porque el maltratador mezcla seducción con control. Pero una vez que este aparece en plenitud, y se genera un “lazo afectivo”, que la víctima ya no es capaz de deshacer, quien maltrata expresará cosas como: “Sin mí vos no podés… no me gusta que te vistas así… ¿a qué hora volvés hoy?”. El mensaje enviado suele ser: “Como vos no sabés y no podés (sos impotente), yo tengo que hacer todo por vos (soy omnipotente)”.
Muy lentamente el maltratador mina la autoestima del otro: “Vos no sabés hablar, ¿cómo pudiste haber dicho eso? Yo te voy a enseñar cómo y cuándo tenés que expresarte”. Sería muy obvio que le dijera directamente: “Sos un/a incapaz” (en especial, al comienzo de la relación), pues la víctima enseguida reaccionaría porque lo percibiría como unataque. Al principio, el maltratador/cazador no agrede abiertamente sino que arma un vínculo hasta que su presa haya sido cazada y totalmente dominada.
Miedo
Si alguien te dice que no sos capaz, que sos inútil, que no podés (a diferencia de él o ella que “todo lo puede”), muy probablemente, te encontrás ante un maltratador cuyo objetivo es provocarte miedo y controlarte. Todo aquel que maltrata funciona con el miedo e intenta, por todos los medios, que el otro crea que no puede mientras que él o ella sí puede. Así genera codependencia para luego pasar a la agresión y la descalificación visibles y directas. En este estadio, la víctima cree todo lo que su “cazador” dice y se somete sin oponer resistencia por temor.
Toda conductaorientada a controlar a un ser humano, a través del miedo y la humillación, es abuso. Y no hay que disfrazarla. Puede ser a nivel físico o verbal y, como mencionamos, comienza a menudo con seducción. Pero el objetivo es siempre anular y destruir la estima del otro. Por eso, cuando el maltratador (que puede ser varón o mujer) comente: “Vos no servís para nada”, la víctima asentirá y actuará en consecuencia.
Relaciones tóxicas
Cuando la descalificación aparece en este tipo de relaciones tóxicas, viene acompañada de burlas, motes, humillaciones, incluso de coqueteo con alguien más solo para molestar y lastimar. Con el tiempo, surge el golpe físico que suele venir con agresión verbal y es cuando el miedoa ser dañado o castigadoya está totalmente instalado en la víctima. Por ese motivo, esta es incapaz de escapar (por mucho que desee hacerlo).
El temor es una atadura que no nos deja crecer y avanzar en la vida. Y cuando se instala en una relación de a dos es altamente destructivo. Pero este funcionamiento puede tener lugar también en otros ámbitos, como en un lugar de trabajo donde el jefe o dueño maltrata a sus empleados que se someten por necesidad y miedo a quedarse sin empleo.
Jamás permitamos el maltrato en ninguna de sus formas, ya sea en nuestras propias vidas o en la de otros. Si bien el maltratador, en el fondo, es alguien inseguro (por eso, procura demostrar que tiene poder para controlar a los demás), puede llegar a hacerle un daño muy grande a su víctima y a quienes están a su alrededor. Si notas que no puedes salir de una relación con estas características, necesitamos buscar ayuda. No esperemos nada de una persona que maltrata a los demás. Recordemos que no debemos ponernos nunca por encima o por debajo de nadie, debemos ir siempre al lado de otras personas.
Perfiles
No hay un perfil específico de persona más vulnerable al maltrato, se da en todas las culturas y contextos socioeconómicos. Lo que sí que hay es un perfil de persona maltratada psicológicamente ya que el maltrato va configurando cambios en la personalidad de quien lo sufre, tales como inseguridad y baja o nula autoestima, percepción de impotencia para manejar el entorno, culpabilidad, sensación de fracaso vital, sentimientos ambivalentes, se subestima la gravedad del maltrato incluso justificándolo, se adopta la visión de la realidad de quien agrede, no se es consciente en muchos casos de ser víctima de maltrato psicológico. Esto es más frecuente de lo que se cree: hay grandes dosis de violencia normalizada en las relaciones, y especialmente en las de pareja.
El dato
La mayoría de los estudios epidemiológicos son concluyentes, habiendo muchas más mujeres víctimas de violencia psicológica en el contexto de las relaciones de pareja. Algunas de las conclusiones extraídas por el primer estudio sobre violencia doméstica realizado por la OMS en el año 2005 son que la violencia más habitual en la vida de las mujeres es ejercida por la pareja, superando el índice de aquellas agresiones consumadas por conocidos o extraños.