La Universidad Nacional del Nordeste (Unne) dio un paso clave hacia la modernización de sus planes de estudio al aprobar el reconocimiento institucional de saberes previos de idiomas para sus carreras de pregrado, grado y posgrado. La iniciativa fue impulsada por el Departamento de Idiomas Modernos de la Secretaría General de Extensión Universitaria.
El proyecto, denominado “Reconocimiento académico de certificaciones de idiomas en la Unne: Hacia una formación universitaria flexible y global”, fue aprobado por el Consejo Superior de la Universidad.
Requisitos y beneficios de la flexibilización
La nueva disposición permite que el estudiante quede eximido de cursar la asignatura “Idioma” en cualquier Unidad Académica de la Unne. Para ello, el alumno o alumna deberá acreditar un nivel mínimo B1 o superior, conforme a los estándares del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER) u otros marcos equivalentes.
Este reconocimiento abarca las certificaciones emitidas tanto por el propio Departamento de Idiomas Modernos de la Unne como las de otras instituciones cuyas homologaciones se encuentren alineadas con los estándares globales existentes.
El secretario General de Extensión Universitaria, Patricio Gonzáles, destacó el objetivo de la medida:
“Es un reconocimiento mirando a los planes de estudio con una mirada flexible. Que puedan acreditar su estudio y no tengan que volver a cursar es el gran beneficio para el estudiante, ya que no tiene que hacer un doble esfuerzo”, afirmó.
Trayectorias curriculares e internacionalización
El proyecto fundamenta su necesidad en la puesta en valor de los saberes previos certificados y en la urgencia de flexibilizar las trayectorias curriculares para fortalecer los perfiles profesionales con proyección internacional.
La coordinadora general del Departamento, Vanina Varas, sostuvo que la meta es hacer la educación universitaria más equitativa, eficiente e internacionalizada. Además, subrayó que este avance “fortalece la movilidad académica y laboral, facilita becas e intercambios y sitúa a la Unne a la vanguardia de buenas prácticas en Argentina”, al optimizar recursos institucionales y desburocratizar procesos.